En el poblado de Ighran, comuna de Tamorot (Chauen), se llevan a cabo los trabajos de excavación en presencia de ingenieros y técnicos topográficos, para rescatar a Rayan, el niño de 5 años que cayó a un pozo de una profundidad de más de 25 metros.

El niño cayó el martes por la tarde en un pozo descubierto y no vallado cerca de la casa de su familia. Los esfuerzos para rescatar a Rayan han proseguido activamente desde la mañana del miércoles, con el apoyo de equipos de perforación pesados.

Según Abdelhadi Temrani, miembro del comité de seguimiento creado para la operación de rescate de Rayan, dice que, la perforación del agujero paralelo al pozo alcanzó, al principio de esta tarde, más de 25 metros, señalando que los trabajos avanzan rápidamente y con gran precaución para evitar cualquier posible derrumbe del terreno. Una vez llegado a los 32 metros se hará un túnel horizontal paralelo para recuperar al niño. El equipo de perforación ha reforzado con un sexto bulldozer para acelerar la operación de excavación y desplazamiento de tierras.

Además, se ha movilizado un helicóptero sanitario de la Gendarmería Real y una ambulancia con personal médico especializado en reanimación, para trasladar al niño al hospital.

Se han movilizado agentes de protección civil, autoridades locales y provinciales, las fuerzas auxiliares y Gendarmería Real, la cual ha tenido que acordonar la zona debido a la cantidad de gente que rodeaba el túnel.

El modo operativo es parecido, “menos complicado”  que el que tenemos presente en España con el niño Julen, pues se trata de un terreno blando. Un agujero por el que intento bajar una persona ciertos metros, por el cual se le suministra agua azucarada y oxígeno, pues Rayan, aunque padece un traumatismo está vivo. Otro pequeño se presentó voluntario para rescatar a Rayan, pero los técnicos lo desestiman porque es peligroso y puede provocar un atoramiento o derrumbe.