Desde el 1 de enero de 2024, los estudiantes que realizan prácticas formativas no remuneradas están incluidos en el sistema del INSS, lo que ha permitido que 944.547 jóvenes hayan estado de alta al menos un día en este primer año.

Hasta la entrada en vigor de esta medida, solo se cotizaba por los alumnos que realizaban prácticas remuneradas, una obligación que existe desde 2011. Con la ampliación de derechos, se busca garantizar protección a los estudiantes durante sus prácticas y generar derechos para futuras prestaciones, como la jubilación.

La ministra de Seguridad Social, Elma Saiz, ha destacado la importancia de esta medida, afirmando que:

“Supone una extensión de derechos para los más jóvenes, fundamentales para garantizar su protección desde el inicio de su carrera laboral”.

Distribución por comunidades autónomas

Cataluña ha sido la comunidad con mayor número de estudiantes dados de alta (185.368), seguida de Madrid (170.028), Andalucía (135.827) y la Comunidad Valenciana (109.863). A nivel provincial, Madrid encabeza la lista con 170.028 altas, seguida de Barcelona con 136.646 y Valencia con 69.141.

Beneficios para los estudiantes

El alto en la Seguridad Social permite a los estudiantes generar derechos a la jubilación y estar protegidos en caso de accidente durante sus prácticas. Sin embargo, en el caso de las prácticas no remuneradas, quedan excluidos de la protección por desempleo y de la incapacidad temporal derivada de contingencias comunes.

Para facilitar la gestión, los estudiantes pueden consultar su situación en la Seguridad Social a través del portal y la app Importass de la TGSS, donde pueden verificar su alta, consultar su informe de vida laboral y resolver dudas sobre su cotización.

Prácticas incluidas en la medida

Esta normativa afecta a estudiantes de:

• Universidades, tanto en títulos oficiales (grado, máster, doctorado) como en títulos propios.
• Formación profesional, siempre que no sean en el régimen de formación profesional intensiva.
• Enseñanzas artísticas superiores, enseñanzas artísticas profesionales y deportivas del sistema educativo.

La medida cuenta con una compensación del 95% en la cotización por contingencias comunes, lo que supone un alivio para los centros formativos y empresas colaboradoras.