Solidaridad ha denunciado dos nuevas agresiones en el CETI de Ceuta, donde un vigilante y la jefa de cocina habrían sido atacados por un residente. Según el sindicato, estas situaciones se repiten ante la falta de una intervención por parte de los responsables del centro.

Solidaridad critica la inacción del Ministerio del Interior y responsabiliza al Gobierno de mantener una situación de impunidad que pone en riesgo a los empleados. Ya en mayo alertaron del aumento de enfrentamientos entre residentes y vigilantes, denunciando la falta de consecuencias para los agresores. Ahora exigen medidas ejemplares y refuerzos en la protección del personal.

Reclaman un cambio de protocolo, mayor presencia policial y una revisión del modelo de funcionamiento del CETI que priorice la seguridad del personal.

Insisten en que la convivencia no puede justificarse a cualquier precio y que proteger a los trabajadores debe ser una prioridad.