El Colegio, a través de sus servicios jurídicos, se persona como acusación popular en defensa de las víctimas
El Colegio de Médicos como acusación popular en el caso de la agresión al 061
Desde el Colegio de Médicos se reitera la condena ante cualquier acto de violencia contra los profesionales de la salud en el ejercicio de sus funciones.
El juzgado ha admitido la acusación popular presentada por el Colegio de Médicos de Ceuta en defensa del equipo del 061, agredido por un paciente el pasado 3 de julio. Tras este nuevo caso de violencia sanitaria, el Colegio dio instrucciones a sus servicios jurídicos para personarse como acusación popular en defensa de las víctimas y se sumó a la concentración en repulsa a cualquier tipo de agresión al personal sanitario, convocada por el Sindicato Médico el pasado 4 de julio.
El doctor Enrique Roviralta, presidente del Colegio de Médicos de Ceuta, ha mostrado en varias ocasiones su preocupación sobre el tema y ha explicado que las medidas actuales no son suficientes, puesto que las agresiones van en aumento. Desde el Colegio de Médicos se reitera la condena ante cualquier acto de violencia contra los profesionales de la salud en el ejercicio de sus funciones, la importancia de denunciar cualquier tipo de agresión y llegar hasta las últimas consecuencias en estos casos.
Desde esta corporación de derecho público se continuará realizando actuaciones para sensibilizar a las administraciones públicas, a los propios profesionales y a los ciudadanos, del grave problema que significan las agresiones a sanitarios. Una lacra que, lejos de desaparecer, sigue aumentando, tanto en lo que respecta a las agresiones físicas como verbales.
Cuatro profesionales del 061 agredidos el pasado julio
Cuatro personas del equipo médico del 061 fueron presuntamente retenidas y atacadas, tras una intervención a domicilio. Según explican los afectados, el agresor intimidó a los sanitarios y les atacó, provocándoles diversas lesiones. Tras este incidente, el presunto atacante fue detenido y puesto a disposición judicial. Las víctimas tuvieron que acudir a la comisaría para presentar las pertinentes denuncias y condenar los actos de violencia al personal sanitario.