Ha fallecido por Coronavirus Riay Tatary, presidente de la Comisión Islámica de España
Riay Tatary construyó en el madrileño barrio de Tetuán la primera mezquita Abu Bakr (nombre del sucesor de Mahoma), de la que fue imán.
Riay Tatary Bakry, un sirio nacido en Damasco, emigrado a España a principios de los 70, acaba de morir por el coronavirus a los 72 años de edad. La enfermedad le ha azotado a él y a su mujer la cual permanece ingresada.
El doctor en medicina, Tatary tuvo la vocación de normalizar la vida diaria de la comunidad musulmana. Lo hizo durante 28 años al frente de la Comisión Islámica de nuestro país.
Algo que a Tatary le cambiaba el ánimo era, su ciudad, su tierra, la familia y los amigos golpeados por una guerra enquistada desde hace una década. Era algo que le gustaba poco hablar.
Garante de la libertad religiosa y abrir las puertas del islam en España, lo hizo a través de la Asociación Musulmana de España y en 1988 construyó en el madrileño barrio de Tetuán la primera mezquita Abu Bakr (nombre del sucesor de Mahoma), de la que fue imán.
Los musulmanes estaban divididos entre la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas (FEERI) encabezada por Mansur Escudero y la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE) por Tatary. El Estado les pidió unidad, y de ahí surgió la Comisión Islámica de España (CIE) de la cual era presidente. Una de sus luchas fue la islamofobia y cuando se producía un atentado decía que eso no era el islam, que era un enemigo de todos.
En una entrevista que le hizo Rafael Martínez explicaba que, <<tras los atentados del 11M, los musulmanes no se sintieron atacados ni arrinconados. Los españoles saben respetar y saben distinguir, y eso es un valor riquísimo de la sociedad española. Nosotros estamos orgullosos de ser parte activa de esa sociedad, ya no como musulmanes, sino como españoles que somos ya la mayoría>>.
La Delegación del Gobierno en Ceuta lamenta su fallecimiento y dice que “su muerte supone una gran pérdida, no solo para la Comunidad Islámica de España, sino para todos los ciudadanos de bien”.
Aparte añade que, su actitud siempre leal, su carácter tolerante y conciliador y su defensa de la pacífica convivencia y de la libertad religiosa han sido su legado, la trayectoria de un hombre de paz.
La Delegación del Gobierno en Ceuta desea expresar sus condolencias a su familia, amigos y a toda la Comunidad Islámica de Ceuta.
© Salam Plan