Tal y como reclamó en sendos recursos fallados (2018 y 2019) por el TJUE a favor del Frente Polisario, el Tribunal General de la UE ha ordenado anular los acuerdos de comercio y pesca, suscritos entre Marruecos y la UE. El TJUE, al no reconocer el Sahara Occidental como parte de la soberanía alauita, lo mismo hace con las aguas adyacentes, donde se obtiene el 90% de la captura.

El TJUE justifica que, “no se ha respetado el consentimiento del pueblo del Sáhara Occidental, en calidad de tercero, respecto a los acuerdos controvertidos”.

El fallo del Tribunal, ha sido como un reconocimiento para el pueblo saharaui, que para Argelia es un primer paso para la descolonización o autodeterminación.

Marruecos ha transmitido tranquilidad a la UE, y apelará ante el TJEU la sentencia, pues juega la baza como paso en 2018 que el tribunal volvía a refrendar el acuerdo pesquero con el reino alauita de 2007. Anteriormente en 2015, este tribunal anulaba los acuerdos comerciales agrícolas firmados en 2012, entre Marruecos y Bruselas, y en 2016 el TJUE daba la razón a la UE, permitiendo la aplicación del tratado comercial, pero dejando claro que no podía exportar productos saharauis como propios.

Pero España, defiende la “continuidad del acuerdo en vigor” de pesca con Marruecos y la UE, al menos durante un tiempo, subrayando la importancia vital para los pescadores españoles y así, lo ha transmitido el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, señalando que Marruecos es un "socio estratégico" y una "zona de pesca importante" para la flota europea y española, ya que, "de los 132 buques que faenan en sus aguas, 93 son españoles".

A Marruecos, en este momento se le abren muchos frentes tras esta decisión jurídica europea: con Alemania por su postura respecto al Sahara Occidental, con España aún rechina la invasión migratoria de Ceuta en mayo, tras zanjar la crisis e inaugurar una “nueva etapa inédita” en las relaciones con España, con Argelia cada día las relaciones empeoran y con el Frente Polisario por los acontecimientos en el paso de El Guergarat, los cuales desencadenaron incidentes bélicos en el muro con el Polisario.