El Gobierno de la nación, desmiente a VOX la existencia del “efecto llamada”, a raíz de la petición de asilo en Ceuta. La diputada por Ceuta, resaltaba los cientos de marroquíes que colapsan la sede de la oficina en la frontera desde el pasado 17 de mayo.

Teresa López señalaba como un diario local hacía referencia a que, “una vez tramitada la petición de asilo, si en un mes no se da una salida en el sentido favorable o no, pueden marcharse de Ceuta”.

Para López, se está desvirtuando la figura de asilo, reseñando que, “da pie a un tipo de inmigración paralela”.

El Ejecutivo, afirma que la Protección Internacional se trata de un instrumento de protección y solidaridad que, “el Gobierno va a defender y a destinar más medios para una mayor capacidad de resolución y eficacia”, y subraya que se trata de “un derecho a proteger, por convicción y obligación para el Estado”. Una obligación que, -resalta la diputada- se ha traducido en “largas colas”, para recibir a “cientos y cientos de marroquíes”.

Actualmente el número de funcionarios que prestan servicio en dicha oficina es de 19, un número “suficiente”, afirma el Gobierno, y añade que, “no se han observado dificultades para la correcta gestión del servicio”.

La respuesta del Gobierno para López es pura demagogia, que diga que, “las solicitudes de asilo en Ceuta, tras la invasión, es Protección Internacional y que, no produce ningún efecto llamada es un insulto a los ceutíes que sufre hace dos meses las múltiples consecuencias de ser una ciudad invadida”.