La ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, visitó este miércoles Ceuta, para abordar la protección de la infancia migrante que llega a España no acompañada.

Los viajes de la ministra se enmarcan en una ronda de visitas que inició en julio en Tenerife y, a lo largo del verano, ha seguido manteniendo contactos con los territorios de llegada de niñas, niños y adolescentes migrantes no acompañados, entre ellos Ceuta, para hacer un seguimiento de la situación y ofrecer apoyo, con motivo de la emergencia humanitaria por la que atraviesan estos territorios a raíz del incremento de la presión migratoria.

La ministra se ha reunido con el presidente de la Ciudad, Juan Vivas y la delegada del Gobierno, Cristina Pérez, los que, analizaron la emergencia humanitaria que sufre la ciudad a raíz del incremento de la presión migratoria, especialmente en el sistema de MENAs.

Vivas, ha abogado por un acuerdo entre administraciones y la mejor opción para atender la emergencia migratoria, es trasladar los menores a otras comunidades y territorios, para socorrer de una manera ágil las situaciones de sobreocupación en los centros de acogidas de menores no acompañados que, puedan darse en alguna o varias comunidades autónomas, que en este caso entendemos que principalmente es por Canarias y Ceuta.

El mandatario ceutí ha puntualizado que, “se trata de un fenómeno estructural que requiere de una respuesta acorde con tal carácter” y señalado que, “confiamos en que se alcance dicho acuerdo”, dejándole claro a través de un ‘quid pro quo’ para que:

“Prospere la lealtad institucional, el sentido de Estado y la solidaridad. Desde el Gobierno de la Ciudad haremos todo lo posible para que así sea”.

Vivas, ha agradecido la visita de la ministra para tratar la “situación límite, insostenible y de colapso” que está sufriendo la ciudad.

Asimismo, el presidente, ha destacado que las consecuencias de la vulnerabilidad de la frontera no pueden recaer sobre las “débiles espaldas” de Ceuta, una región extrapeninsular de apenas 20 km² y afectada por unos condicionantes, riesgos y amenazas sin comparación con el resto de España, salvo Melilla.

Vivas, ha expuesto dos datos que revelan la gravedad de la situación: por una parte, que la capacidad de acogida esté excedida en un 500%, y que, el número de menores migrantes por cada mil habitantes en Ceuta “multiplica por 18 a la media nacional”.

Ante esta situación, la Ciudad, ha puesto en marcha recursos de acogida, “temporales y de emergencia”, que atienden, en estos momentos, a un 70 % de los menores, lo que, pone de manifiesto la dificultad para seguir ampliando estos recursos. En un último esfuerzo realizado desde el 15 de agosto, se ha incrementado la capacidad de acogida, vía emergencia sobre un 50 %, si bien al tratarse de recursos provisionales, la acogida solo cubre estrictamente las necesidades vitales más básicas.

El presidente ha insistido en que:

“Queda claro, por tanto, como venimos diciendo, que hacemos todo lo que podemos pero que solos no podemos, que necesitamos del auxilio y apoyo del Estado, del Gobierno de la nación y de los gobiernos autonómicos”.

Y ha dejado claro que:

“Si el ritmo de ingresos en los centros de acogida se mantiene, el presupuesto para la atención a los menores estará agotado a final de septiembre”.

Sira Rego, ha avanzado que su Gobierno trabaja con la UE, en un "Plan Estratégico de Emergencia Migratoria” de MENAs, para Ceuta y Canarias. Rego añadió que se estudia el número de acogida por comunidades y, con la Unión, los recursos que va a recibir España, aparte de abrir una vía de asilo hacia Europa de estos menores, los que, “se trabaja en un programa de transición a la vida adulta".

Para la ministra el objetivo está en la modificación de la Ley de Extranjería, en su artículo 35. El Consejo de Ministros ha librado 35 millones para este 2024, de los cuales 4,5 son para Ceuta. Pero mientras se van dando respuesta a las situaciones de emergencia que “se vayan produciendo”, y que, “están a la espera de poder reunirse con el nuevo colegio de comisarios europeos”.

Rego ha dejado claro que “esto es una cuestión de país y Estado”. El Gobierno defiende una sociedad de acogida y derechos” y, por tanto, “mucho diálogo y entendimiento para llegar a soluciones institucionales”. La ministra lo ve posible, porque “es una cuestión de voluntad".