Un cayuco que partió de Banjul Gambia, naufraga en aguas del Atlántico, a 15 millas de Nuadibú (Mauritania), la embarcación se dirigía a las Islas Canarias. En el naufragio han perdido la vida al menos 62 migrantes de distintas nacionalidades, entre los cuales se encontraba una mujer y una niña.

Se estima que en la embarcación viajaban sobre 195 personas jóvenes, entre 20 y 30 años, –según fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores de Mauritania- de las cuales 85 personas lograron sobrevivir al naufragio. De estos 10 se encuentran en estado grave en el hospital de Nuadibú. Entre los 85 supervivientes, hay 79 gambianos y 7 senegaleses, entre los que se encuentran 2 mujeres y posibles menores. Asimismo, recibieron atención médica y psicológica de la OIM.

Otros 83 sobrevivieron, muchos alcanzaron a nado la costa africana según OIM y otros fueron rescatados a bordo del cayuco. Según la OIM, estos habrían partido el 27 de noviembre desde Gambia y llevaban 5 días de mar exhaustos y hambrientos. Hay 54 desaparecidos.

Según fuentes, la embarcación choca con una roca y abriendo una vía de agua, lo que provoco que el motor se viniese abajo, no pudiendo arribar a la costa debido al oleaje.

Asimismo, el Gobierno de España desea trasladar su apoyo al Gobierno de Mauritania, con el que mantiene una valiosa cooperación en materia migratoria, y agradece la labor de sus autoridades, así como los esfuerzos de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) que han permitido el rescate de los otros migrantes que viajaban en la embarcación.

Para el Gobierno español, este trágico suceso pone en evidencia una vez más la necesidad de seguir abordando con un enfoque integrado y eficaz el fenómeno de la migración irregular y evitar que hechos como éste se vuelvan a producir.