El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha convocado este miércoles en Moncloa al presidente de Ceuta, Juan Vivas, a raíz de las paralizaciones judiciales de las repatriaciones que, se estaban llevando a cabo de los menores marroquíes que entraron en Ceuta el 17 y 18 de mayo.

La llamada a esta convocatoria es con el fin de analizar la decisión de la magistrada del Juzgado número 1 de Ceuta, María Francisca Lorite, ante la denuncia de dos ONGs (Coordinadora de los Barrios y la Fundación Raíces), había paralizado las repatriaciones por 72 horas, tiempo que dispondría la Ciudad para aportar la documentación que valide la forma en que se llevan a cabo los traslados y, si estos se acomodan o no a la legislación española. Pues bien, la titular del juzgado ha vuelto este martes a paralizar nueve repatriaciones, a las que se unirán todas las previstas.

También estas ONGs denuncian que, la determinación del Defensor del Pueblo y de la Fiscalía de iniciar actuaciones de oficio ante la “irregularidad” de Interior de las repatriaciones de los menores acogidos, son testigos de cómo se siguen llevando a cabo. A las cuales califican de “ilegales”.

A su juicio, la magistrada cree entender que existen bastantes datos, por lo que, se podría haber producido una vulneración del derecho a la tutela judicial efectiva de los menores en caso de repatriación.

Según el auto, cuyo contenido ha tenido acceso Europa Press, dice que, "de levantarse dicha medida se estaría permitiendo la repatriación” y vulnerando un derecho fundamental, “sin lograrse el amparo pretendido al encontrarse el menor en Marruecos". Recordamos que el Ministerio de Interior mantiene que Marruecos velará por los intereses de los menores, garantizando la protección de sus derechos hasta reunirlos con los padres y, lo hará a través de una institución pública que será la encargada de su asistencia social.

La magistrada recuerda que, "España está obligada a acatar nuestro ordenamiento jurídico y las normas de derecho internacional (…) para proceder a la repatriación de los menores".

También advierte no constar: cumplimiento de los trámites; información de los menores para repatriarlos; comunicación del inicio del proceso, ni tampoco a los menores; ni al Ministerio Fiscal; ni a la Ciudad pese a asumir su tutela; ni remisión a Fiscalía del listado de menores que ese día van a ser repatriados; ni la resolución motivada susceptible de ser recurrible.

Vivas siempre ha defendido la devolución de los menores y ha elogiado la coordinación con Marlasca, en contra de lo que opina su partido. Pero esto tiene otro mar de fondo. VOX esta ganándole terreno al presidente ceutí, con respecto a la inmigración, la seguridad…, y si este no sigue en su línea actual con las repatriaciones, en las próximas elecciones el partido que lidera Juan Sergio Redondo podría ganar las elecciones (sin mayoría), resultado que ya se ha visto en 2019 cuando le arrebató el diputado nacional al PSOE. Además, el PP ceutí, sufrirá otros dos varapalos más: el de Javier Guerrero, si monta su partido o si va con VOX, tras lo acontecido con su destitución por la “vacunación” y si Juan Vivas cede o no el trono a su delfina o delfín.

El ministro socialista de Interior, niega que haya expulsiones, lo que ha habido es "un retorno asistido conforme a un marco normativo”, que pide Ceuta, porque no tienen medios para acoger a los MENA, viendo bien el proceso de devoluciones tuteladas que ha aplicado Interior. Marlasca lo argumenta con el acuerdo de Rabat de 2007, para el retorno asistido y concertado con las autoridades marroquíes. Además, deja claro que no es el Ministerio de Interior, sino un conjunto de organizaciones que colaboran en el retorno asistido. También ha insistido que muchos pequeños quieren volver a sus casas.

Según el auto, cuyo contenido ha tenido acceso Europa Press, también dice que, el Acuerdo de Rabat de 2007 en el que la Abogacía del Estado basaba la defensa del procedimiento elegido para las expulsiones "no es un tratado internacional", sino "una declaración de intenciones" que "no constituye fuente de obligaciones internacionales, ni se rige por el derecho internacional".

Este Acuerdo de Rabat entre los reinos de España y Marruecos, no se había desempolvado desde 2007, es una de las formas que tiene de zanjar la crisis Marruecos e inaugurar una “nueva etapa inédita” en las relaciones con España, así lo dijo Mohamed VI en su discurso dirigido a la nación con motivo del 68º aniversario de la Revolución del Rey y del Pueblo, añadiendo que, Marruecos con toda “sinceridad y confianza”, aspira a seguir trabajando con el “Gobierno de España y con su presidente, Pedro Sánchez”.

Borja Puig de la Bellacasa