En la XXII Reunión del Grupo Permanente de Asuntos Migratorios Hispano-Marroquí, celebrada en Marrakech, España y Marruecos renovaron su compromiso con la gestión de una migración ordenada y segura, abordando desafíos conjuntos como el tráfico de personas y la criminalidad organizada.

La delegación española, liderada por la secretaria de Estado de Migraciones, Pilar Cancela, incluyó altos funcionarios de los Ministerios de Migraciones, Interior y Exteriores. Por parte marroquí, el director de Migraciones y Vigilancia de Fronteras, Khalid Zerouali, presidió la representación del país.

Entre los temas tratados, se destacó la migración circular, apoyada por el acuerdo de 2001 entre ambos países y el proyecto Wafira, que promueve capacitación y perspectivas de género en los procesos migratorios. Cancela subrayó la "colaboración ejemplar" en este ámbito y detalló las políticas de inclusión social del Gobierno español, como el Marco Estratégico contra el Racismo y la Xenofobia 2023-2027 y el Plan Nacional de Integración.

El secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, calificó a Marruecos como "socio prioritario" en política migratoria, resaltando su rol crucial en la prevención de entradas ilegales en Ceuta y Melilla y la disminución de llegadas por el Estrecho y Canarias.