Elin denuncia la devolución en caliente de dos personas en el puesto fronterizo de Benzú
Elin: “Las devoluciones, vulneran los Derechos Humanos y provocan daños irreversibles en las personas migrantes”.
Desde la Asociación Elin denuncian la devolución en caliente producida a dos personas hoy en el puesto fronterizo de Benzú, en Ceuta, después de un intento de entrada de unas 300 personas, que fue impedido por el país vecino.
Según la Asociación, una de las personas quedó encaramada a la alambrada, sobre las concertinas. Y la otra, logró bordear el espigón y entrar en Ceuta. Ambos estaban heridos y fueron atendidos por la Cruz Roja en territorio español y, posteriormente, fueron expulsados de manera automática al lado marroquí.
Elin, considera esta práctica como “irregular en base a la legislación internacional”. Nos recuerdan que la Convención de Ginebra prohíbe este tipo de prácticas ante la posibilidad de expulsar a personas en necesidad de protección sin realizar trámite alguno.
Es injustificable para la Asociación que, “según el derecho internacional humanitario, España expulse a seres humanos a Marruecos”, país que, “vulnera sistemáticamente sus derechos, sin saber si serán perseguidos por motivos de orientación sexual, identidad de género, motivos políticos, o cualquier otra circunstancia recogida en el Estatuto de los Refugiados”.
Las personas que no lograron entrar en Ceuta, “fueron tratadas con brutalidad” por las fuerzas del orden marroquíes, <<causándoles heridas, algunos de ellos tuvieron que ser trasladados al hospital>>, según informaciones de vecinos del pueblo de Belyounech a Elin.
Elin pide coherencia al nuevo gobierno de coalición progresista quien criticaba al anterior gobierno por estas devoluciones y que él mismo se comprometió a eliminarlas. Sin embargo, “estas prácticas ilegales se siguen produciendo en las vallas de Ceuta y Melilla desde hace más de una década con total impunidad”, por lo cual la Asociación denuncia que, España mantenga y mejore sus relaciones con países donde la represión y el maltrato a las personas migrantes marca y, en ocasiones, acaba con sus vidas.
Como Asociación defensora de los Derechos Humanos expresan su repulsa y exigen al nuevo gobierno que no siga realizando estas devoluciones que, “vulneran los Derechos Humanos y provocan daños irreversibles en las personas migrantes”.