Tras la visita del presidente Sánchez al Senegal y Angola, países emisores de inmigración, obviando a Marruecos en su viaje del cual no hay fecha prevista en su agenda, da la casualidad que este pasado martes la Guardia Civil a través de sus medios detectan sobre la media noche a 150 subsaharianos, merodeando por el perímetro fronterizo marroquí.

Alertada la Guardia Civil, se desplazaron unidades de: la Compañía Guardia Civil, los GRS y la USECI, quienes en la parte española han repelido, una avalancha de unos 60 migrantes irregulares por la zona de obras del vallado a la altura de Finca Berrocal, sobre las seis y media de la mañana. En la otra parte las fuerzas de seguridad marroquíes “intentaron bloquear” un salto en el que muchos ya habían sobrepasado la primera parte del vallado.

Recordemos que días atrás (8) sobre las 10.00 horas, dos inmigrantes irregulares de origen subsahariano, uno menor de edad, saltaron el doble vallado que también permanece en obras desde 2019. Estos indocumentados fueron interceptados por la Guardia Civil en el monte de García Aldave, ya que estos dentro del protocolo establecido, entre otros puntos, tienen que pasar una cuarentena en una nave habilitada en el polígono de El Tarajal, para después ser llevados al CETI.

La Asociación Elín, la Federación Andalucía Acoge, Maakum y No Name Kitchen, calculan en 250 personas las que han intentado acercarse al doble vallado, y denuncia la devolución en caliente de un joven subsahariano, dato que a la Guardia Civil no le consta que aluno sobrepasase la valla, pero si de un joven encaramado a la misma a la altura de la ITV el cual fue devuelto a Marruecos.

Elín y las demás asociaciones condenan este tipo de prácticas que, califican de ilegales y piden al Gobierno que cumpla la sentencia del Tribunal Constitucional contemplando la actual Ley de Extranjería, exigiendo que haya una identificación de las personas para poder ejercer el control judicial, entre otras condiciones, garantizando los derechos de las personas que pisan suelo español. Asimismo, afirman que “la Frontera Sur vuelve a ser un espacio de no derecho para las personas migrantes y refugiadas”.

Desde Elin, resaltan la gravedad de esta medida, la cual supone un gran riesgo para estas personas migrantes en el contexto de crisis sanitaria en la que nos encontramos actualmente. “Es injustificable España expulse a estas personas a Marruecos, país que vulnera sistemáticamente sus derechos, les persigue, les criminaliza y les condena a vivir escondidos”, lamenta Elín.