Jugadoras del CD Camoens expresaban su malestar con el Club debido al impago de sus salarios, aludiendo a que se le debían varios meses, aparte no se podían desplazar a sus casas, ya que, la gran mayoría son extranjeras. Aparte, algunas puntualizaban que no tenían nada para comer.

También comentaban que no tenían respuesta de la directiva, lo cual no es correcto, pues la misma, nos informa que las habían puesto en antecedentes, y que, el problema radicaba en una falta de liquidez, por no haber recibido la subvención del ICD. Tras una conversación con el Club, ellas, al ver su trayectoria en los playoffs de ascenso, los cuales le pueden abrir muchas puertas decidieron continuar.

Asimismo, algunas alegan tener problemas de endeudamiento en sus países, y que no pueden ayudar económicamente a sus familias. A todo esto, señalan que les afecta en lo económico y también en lo psicológico, lo que, califican de “situación inhumana", por ello, se sienten decepcionadas, ya que, llevan meses escuchando promesas que nunca se cumplieron, o sea, por ello deducimos que si se les puso en antecedentes. Las chicas solamente quieren que se les escuche, que se les diga la verdad y se les ayude, y eso, según referencias del Club ya lo ha hecho.

Desde el Club nos informan que, se planifico una temporada para ascender a Primera División, barajando el presupuesto del que se disponía: sponsors, campañas de recaudación de fondos, venta de camisetas y, por supuesto la subvención que la Ciudad designó para el club de 160.000 euros, aparte de las ayudas por desplazamientos del ICD a la península. A día de hoy, el Club, aún está pendiente de ingresar una parte de la subvención de la campaña 23-24. A causa de este retraso las jugadoras no han podido cobrar -en fecha- sus tres últimos salarios.

El Club, quiere desmentir de manera categórica que las jugadoras foráneas hayan estado desamparadas en algún momento, ya que, casa no les faltaba ni comida en la nevera ni butano, llegando a solidarizarse en pagar estos el cuerpo técnico, los directivos y el presidente más algún que otro allegado, es más, los entrenadores renunciaron a su paga, para que se les ayudase.

El Club se compromete a finiquitar los contratos en el mismo momento en que el resto del importe de la subvención sea abonado por el ICD.

Esto es la pescadilla que se muerde la cola, cuantas empresas contratadas por la Ciudad han estado en esta situación, pero no es lo mismo, pues una empresa debería tener un aval bancario para responder a sus empleados, pero ya, en estos tipos de clubes, se "lleva como se puede".

Esto es un problema de igualdad, no es igual que al equipo masculino de la misma categoría le suelten 430.000 euros, y a las chicas 160.000, ¿cuál es la diferencia?, porque en Fútbol Sala poco se nota, y que, ¿para algunos si se nota y no es lo mismo?, pues bien, no vamos a entrar en polémicas, pero sí en la cantidad, la cual, debería de acercarse más a los chicos.