El Gobierno de España enfrenta críticas contundentes por parte de CSIF (Central Sindical Independiente y de Funcionarios), que acusa a la administración pública de poner en peligro la asistencia sanitaria de los funcionarios tras la decisión de las aseguradoras de abandonar el concierto sanitario de MUFACE. La central sindical exige una reunión inmediata con el ministro de Función Pública para encontrar soluciones que garanticen la continuidad de este modelo de asistencia sanitaria.

El sindicato ha manifestado su firme compromiso en la defensa del modelo de MUFACE y asegura que tomará todas las medidas de presión necesarias para asegurar su permanencia. En este contexto, el próximo lunes, 11 de noviembre, CSIF convocará una manifestación en las subdelegaciones del Gobierno en todo el país, así como frente al Ministerio de Hacienda, en defensa de la mejora de las condiciones laborales de los empleados públicos y la continuidad del mutualismo administrativo.

La crítica de CSIF se centra en las condiciones del nuevo concierto sanitario que, según el sindicato, han motivado la salida de las aseguradoras, eliminando las garantías para que más de un millón y medio de funcionarios y sus familias continúen recibiendo una asistencia sanitaria a través de MUFACE.

El sindicato exige que el proceso de licitación anunciado por el Gobierno contemple una subida de primas que asegure la viabilidad del modelo. CSIF ya había anunciado previamente que la oferta del Ejecutivo era insuficiente y que el modelo corría el riesgo de morir por inanición. 

“Los funcionarios se merecen la mejor atención sanitaria, un derecho que forma parte de sus condiciones laborales desde el momento en que aprueban las oposiciones”, concluye CSIF, dejando claro su compromiso en la lucha por la mejora de la asistencia sanitaria pública para este colectivo.