Una auxiliar de Ayuda a Domicilio, acudió a realizar el servicio que presta la empresa CLECE. El usuario cerró la puerta de la casa con llave amenazando a la trabajadora que no saldría hasta que él quisiera. Asustada, se puso en contacto telefónico con la empresa, para informarles de la situación, los responsables en lugar de auxiliar a la trabajadora, le dijeron que aguantara hasta que el usuario le abriera la puerta.

Dicha trabajadora solicitó no volver a ese domicilio, los responsables del servicio le dijeron que “de ninguna manera”. La trabajadora tuvo que volver al domicilio, donde se volvió a dar la misma situación, con la salvedad que en esta ocasión intentó agredirla.

La trabajadora tuvo que encerrarse en el baño y tras la respuesta de la empresa, optó por llamar a un familiar, el que, se personó en la vivienda, donde a pesar de aporrear la puerta, el usuario no la abrió. Llamaron al 112 y pese al estado de ansiedad de la trabajadora tuvo el familiar que llevarla en un taxi a los servicios médicos donde la atendieron, porque el 112 no disponía de suficientes ambulancias.

Ahí ya se personó la Policía y puso la correspondiente denuncia por haber sido retenida en contra de su voluntad, la que, ha quedado afectada psicológicamente por la situación, y por la actitud de la empresa.

A continuación, se personaron dos coordinadores de CLECE en el domicilio y procedieron a suspender el servicio. Pero la sorpresa, es que, el titular del servicio es el IMSERSO y en lugar de tomar medidas con la empresa por su actuación con la trabajadora, lo hace por suspender el servicio al considerar que no es tan grave el incidente.

Al sindicato le parece que al IMSERSO la retención contra su voluntad de una trabajadora y el intento de agresión es algo leve.

UGT Servicios Públicos se personará en todos los estamentos que sean para que esta situación no se vuelva a repetir y se depuren las responsabilidades en que han incurrido los responsables de CLECE que:

“Son ya bien conocidos por el maltrato general que dispensan a la plantilla de auxiliares de ayuda a domicilio y, por supuesto, vamos a exigir también responsabilidades al IMSERSO por el escaso valor que le atribuye a la integridad física de este colectivo de auxiliares de Ayuda a Domicilio”.

UGT añade que:

“Es una vergüenza y una indignidad el desamparo en que se encuentran estas trabajadoras que prestan un servicio esencial a la comunidad como es la ayuda a los dependientes que, además de tener unas retribuciones tan bajas, deben soportar estos bochornosos y vejatorios tratos del titular del servicio que es el IMSERSO y el concesionario que es CLECE SAD”.