Según estaba previsto, con voluntad de trasparencia, el consejero de Sanidad, Consumo y Gobernación, Javier Guerrero, ha comparecido para dar cuenta de los informes emitidos por los técnicos y de las decisiones adoptadas por el Ejecutivo en relación con la celebración de la Pascua del Sacrificio.

Según el Gobierno de la Ciudad, y tal como ha confirmado el presidente Juan Vivas, hará todos los esfuerzos para que, como alternativa, “el sacrificio pueda realizarse exclusivamente en el matadero”, de acuerdo a las normas sanitarias que determinen los técnicos, los cuales han asistido a esta sesión extraordinaria en la que también estuvo presente la directora general de Sanidad y Consumo, Rebeca Benarroch, la cual ha advertido que la legislación vigente prohíbe el sacrificio de animales en domicilios particulares, también ha reseñado que las carpas públicas son el potencial foco de contagios "más preocupante". De 25 carpas habría que pasar a 250 y serían necesarios 2 matarifes por cada una de ellas, algo que “resultaría inviable”, para diluir el "alto riesgo" de propagación del virus.

Guerrero ha referido que Ceuta lleva sin confirmarse nuevos positivos desde el 3 de junio, y ha investigado 130 casos sospechosos desde esa fecha.

Para el consejero de Sanidad la crisis y la situación de emergencia sanitaria continúa, y ha insistido que, “es necesario extremar las medidas de prevención para evitar el riesgo de contagio”.

Desde la Consejería se han analizado todos los detalles de una posible celebración de la Pascua del Sacrificio en las condiciones habituales en las que se venía celebrando. “Todos los informes nos aconsejan suspender el acto del sacrificio, pero no la fiesta”, precisa Guerrero quien repite que “se trata de unas circunstancias excepcionales que obliga a extremar las medidas de seguridad y control de puntos críticos”, y advierte que, “un nuevo brote podría poner a Ceuta en una grave situación sanitaria”.

El presidente Vivas recalca que, “existe voluntad por parte del Gobierno para que el sacrificio pueda llevarse a cabo, pero con el estricto cumplimiento de dos condiciones”. Una que, “se cumpla la Ley, que no permite que el sacrificio se realice ni en carpas ni en domicilios, y otra que, “se cumplan las normas de protección sanitarias que dictaminen los técnicos en el marco de la pandemia”.

Avenencias y desavenencias políticas. Javier Guerrero amenazado

Por otro lado, Javier Guerrero ha manifestado en esta sesión extraordinaria que, “algunos sin escrúpulos se han encargado de confundirlo todo y gracias a ellos estoy amenazado", y matizo que, “esta decisión no es política ni religiosa, es una cuestión sanitaria”, esta apreciación se la ha recriminado a la portavoz del MDyC, Fatima Hamed porque esta le reprobó que era "un plan maquiavélico para atacar la libertad religiosa en esta ciudad y coartar a los musulmanes".

Asimismo, el portavoz del Partido Popular, Carlos Rontomé ha subrayado que, "al ejecutivo le ha guiado el criterio de prudencia y responsabilidad"  y al portavoz de VOX, Juan Sergio Redondo ha aclarado que, "este es un debate de salud pública y no religioso".

Después de que el consejero de Sanidad, se deshiciese en explicaciones que ya hemos renombrado por activa y por pasiva, y listar todo lo que se había y se va a suspender, Guerrero dijo lamentándose que, "parece que a algunos solo les interesa una comunidad", el cual ha asegurado tener el apoyo del Ministerio de Sanidad, para suspender los ritos islámicos públicos del 31 de julio, concretamente la tradicional musha-la y la instalación de carpas.

El consejero ceutí ha dejado claro que, aunque el ministro le ha avanzado de que tiene que dialogar con el Gobierno de Melilla, si el consejero melillense da luz verde a la celebración de la Pascua a pesar de que los informes desaconsejan la misma, sería denunciado. A la famosa pregunta por qué, Ceuta no y Melilla sí, Javier Guerrero ha sido tajante y rotundo en su respuesta, “mi responsabilidad es Ceuta”.

El portavoz socialista, Manuel Hernández, ha calificado la decisión del Ejecutivo como "precipitada", mentando que todavía falta un mes, y por el momento no hay casos activos. El socialista ya había dejado claro que, “si hubiese un riesgo evidente, no serían las autoridades sino la propia Comunidad Musulmana de Ceuta la que pondría por delante la salud de todos”, por lo que ha vuelto a reiterarle al Ejecutivo local que "reconsidere" su decisión, coincidiendo con Mohamed Ali, portavoz de Caballas en que "la salud, la vida y la integridad de las personas siempre van a estar por encima de un ritual".

Fatima Hamed del MDyC, le ha ‘advertido’ que, muchos ciudadanos no están de acuerdo con esta decisión del Gobierno y no es positivo imponer, ni dañar la convivencia en la ciudad, que cada vez es más una coexistencia. También, Hamed recalco que, “no vivimos en tiempos de ordeno y mando y la gente se rebela", y ciertamente la concejala lleva razón porque algo se ha oído por redes y en algunos artículos de opinión. Hamed le ha recordado a Vivas que, "la responsabilidad a veces implica tomar decisiones, aunque no las entienda todo el mundo para preservar la salud de las personas, cumplir con la ley y evitar situaciones calamitosas con un virus desconocido".