“Ha sido y es una prolongación de la península en esta otra orilla del estrecho mar que nos une, que este lugar donde tenemos la fortuna de vivir es un lugar de encuentro, respeto, tolerancia y convivencia”.
El mandatario ceutí ha realzado la importancia que la Semana de Pasión tiene para:
“Pellizcar nuestras conciencias y corazones con la apelación y el compromiso de atender a quienes más lo necesitan, a quienes son flagelados y sufren el calvario en la enfermedad, la pobreza, la exclusión, el rechazo o la soledad”.
El jefe del Ejecutivo ha repasado algunos de los eventos que la ciudad ha acogido recientemente, como el IX Encuentro Nacional de Jóvenes o el V Encuentro de Hermandades Cristianas y Legionarias, cuna de tan gloria unidad. También mentó al Ejército, el que:
“En Ceuta, forma parte de nuestro carácter, de tal forma que Ceuta no se reconoce ni se concibe sin él”.
Este tipo de eventos, en opinión del presidente, deben estimular para acometer con éxito nuevos objetivos, como el de contar con una nueva sede del Consejo de Hermandades o la construcción de una nave para guardar los pasos de las cofradías.
Vivas ha dedicado unas palabras al pregonero de este año, Jesús Blanco Batista, “nuestro entrañable, conocido y querido Tete”, así como a los autores de los carteles anunciadores.
El presidente ha cerrado su discurso apelando al “amparo y protección” de la Virgen de África, como “lucero y guía de todos sus hijos”.