A VOX no le convencen las declaraciones de la delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, la cual, dice que, ha comparecido quince días después de la avalancha, acusando al partido de “sembrar el odio” y de lanzar “mensajes racistas” por denunciar la entrada de miles de inmigrantes. Además, ha terminado diciendo: “A Dios gracias, Ceuta no es Carlos Verdejo”.

VOX le advierte a la delegada de que el PSOE “no representa a Ceuta”, mientras que son su diputada y senadora con el voto y apoyo de casi 12.000 ciudadanos. Los ceutíes, insiste la formación, “nada tienen que ver con los que se concentraron ilegalmente en la Plaza de África, causaron destrozos y agredieron a la Policía”. Para VOX, estos que califica de vándalos, no representan a la gran mayoría de musulmanes de Ceuta que “se sienten profundamente españoles y que no se identifican con aquellos que se concentraron ilegalmente”.

El partido le recuerda a Mateos que, su sillón de la Delegación del Gobierno, “no es por mérito propio es por tener como hija a la jefa de comunicación de Pedro Sánchez”. Para VOX la delegada no está “capacitada ni siquiera para coger el teléfono en la conserjería de un ayuntamiento”.

VOX le recuerda a la delegada del Gobierno que “su obligación es mantener la seguridad de todos los ciudadanos” y velar por “el cumplimiento de la ley”. Sin embargo, el partido lamenta con sus palabras de hoy, que, “queda demostrado su connivencia con los hechos acontecidos el pasado lunes”.

Para la formación que preside Redondo, Mateos ha justificado la concentración ilegal con el hecho de que “la gente estaba indignada” porque el presidente nacional, Santiago Abascal, había anunciado que atendería a los medios de comunicación en la plaza. También dice la formación que Mateo ha hablado de “cosa imprevista” y de que el desbordamiento de gente lo provocó “aquella silla”. VOX asegura que esta silla se lanzó por parte de los que estaban concentrados, este medio aprecio que salía de una habitación del Parador.

VOX hace hincapié que Mateo ha obviado que antes de que se lanzara esa silla, ya existía una “concentración ilegal” que “no se disolvió” y dio paso a una escalada de violencia. De ahí que, VOX anuncie que, “tal actuación se pondrá en conocimiento de la justicia por si, en sus actos y dejación de funciones, hubiera incurrido en prevaricación”.