Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, han desarticulado una organización criminal al detener a seis personas dedicadas, presuntamente, al narcotráfico por vía marítima. Para ello, se valían de embarcaciones con dobles fondos para ocultar la droga.

Las investigaciones comenzaron en octubre, cuando la Autoridad Portuaria informó sobre la presencia de una embarcación en la localidad de La Línea, la cual, había estado relacionada previamente con otra operación contra el tráfico, cuando se intervinieron 2.800 kilos de hachís. En ese aviso se concretaba que cuatro personas se encontraban a bordo, todos ellos con antecedentes por narcotráfico.

Las vigilancias y seguimientos revelaron que estaban reparando la embarcación con el fin de viajar a Marruecos para transportar hachís a la costa española, para después distribuir a países europeos.

Al frente de la organización criminal se situaba un hombre que, con su pareja, contribuía con la reparación de los barcos en su propia empresa, situada en San Roque. Además, era el encargado de financiar la operación abortada y de dar las instrucciones a los tripulantes, ejerciendo sobre ellos un rol ejecutivo y de mando.

Cargaron la droga tras un primer intento fallido

Finalizada la reparación, y siguiendo las instrucciones impartidas por el líder de la organización, cuatro se dirigieron en la embarcación hacia la costa marroquí de El Yadida para efectuar una carga de hachís. Nuevos problemas mecánicos les obligaron a interrumpir la operación y regresar a La Línea, donde el líder asumió la reparación. Un mes más tarde, los cuatro tripulantes volvieron a partir hacia El Yadida, donde realizaron la carga de hachís.

Cuando la embarcación se encontraba a unas 50 millas de la costa española, fue sorprendida por una patrullera de Vigilancia Aduanera. En ese momento intentaron huir arrojando toda la carga por la borda. Finalmente, fueron detenidos los cuatro tripulantes, pudiéndose recuperar en el mar un total de 14 fardos con 467 kilos de hachís.

A continuación, los agentes practicaron un registro en el domicilio del jefe de la organización y otro en su taller de reparación de barcos, interviniéndose varios teléfonos móviles relacionados con la investigación, tarjetas bancarias y numerosa documentación. A las cuatro detenciones se sumaron la de este hombre y la de su pareja.