A bordo de la fragata “Numancia”, de la 41 Escuadrilla de Escoltas, tuvo lugar la presentación del libro de Francisco Reyero Quesada "Y Bernardo de Gálvez entro en Washington”.

Al acto asistieron el almirante de la Flota, Eugenio Díaz del Río, el comandante general de Infantería de Marina, Rafael Roldán Tudela, el comandante Naval de las Actividades USA, C.N. David Baird, diversas autoridades civiles y una nutrida representación de jefes y oficiales de la Armada y de la U.S. Navy.

Tras la presentación por el coronel de Infantería de Marina, conservador del Museo Naval de San Fernando, Miguel Flores, de la obra y de su autor fue este quien tomó la palabra para detallar cómo llegó a interesarse por la figura de Bernardo de Gálvez.

Francisco Reyero, periodista y autor, entre otros títulos, de “Eastwood, desde que mi nombre me defiende” o “Sinatra. Nunca volveré a ese maldito país”, hizo mención a la enorme huella que la presencia de lo español mantiene a día de hoy en Estados Unidos, desde la toponimia a la arquitectura tradicional, o a la lengua que hoy hablan en esa nación más de sesenta millones de personas, y de cómo la figura de Bernardo de Gálvez, que bastaría por sí sola para explicar la existencia de esos nexos comunes, se ha ido recuperando en los últimos años hasta conseguir en 2014 su declaración formal, firmada por el presidente Barack Obama, como Ciudadano Honorario de los Estados Unidos, distinción que comparte con solo ocho personas más. El itinerario que ha seguido la recuperación de la figura de Bernardo de Gálvez y su reivindicación son los dos ejes sobre los que gira esta, su última obra.

Cerró la presentación el almirante de la Flota lamentando el poco apego que los españoles hemos sentido hacia nuestra propia historia y la necesidad de obras como esta, que ponen en valor figuras que han escrito la historia con su propia mano.

Bernardo de Gálvez, un malagueño nacido en Macharaviaya, en 1746, y fallecido en Tacubaya a los 40 años, dejó a lo largo de su trayectoria vital una profunda huella en nuestra historia y, en especial, en la de los actuales Estados Unidos de América, tras su participación, desde su puesto como gobernador de Luisiana, en la guerra de independencia contra los británicos hasta conseguir la derrota de estos y su expulsión de la Florida. A día de hoy, es considerado uno de los padres fundadores de los Estados Unidos y su retrato figura en la sala de fundadores del Congreso de los Estados Unidos.

Galveston, en Tejas, la bahía de Galveston, el condado de Galveston, Gálvez (Luisiana) y otros lugares guardan en Estados Unidos memoria viva de su paso.