La visita de los reyes a la Comunidad Autónoma de la Rioja, acompañados por la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha comenzado en la Estación Enológica de la localidad de Haro, donde fueron recibidos por la presidenta de la comunidad, Concha Andreu; el presidente del Parlamento de La Rioja, Jesús María García; la delegada del Gobierno, María Marrodán y la alcaldesa de Haro, Laura Rivado.

Elena Meléndez, directora de la Estación y Centro de Interpretación del Vino de La Rioja ha sido la encargada de explicar el funcionamiento del centro y de los laboratorios de Control de Calidad y Análisis Instrumental y de Resonancia Magnética.

Como laboratorio oficial del Gobierno de La Rioja, supone un laboratorio de referencia nacional en el ámbito vitivinícola, por lo que debe contar con tecnología puntera. En este contexto, presta gran cantidad de servicios de alto valor añadido a todo el sector vitivinícola (análisis físico químico, control de calidad de vinos, microbiología, certificación de origen y variedades...), con un claro enfoque innovador y de mejora continua en su actividad.

La Estación Enológica de Haro en 2017, cumplió 125 años, manteniendo el espíritu con que se creó en 1892, fruto de una necesidad de expansión hacia nuevos mercados y de la urgencia de poner al día a los vitivinicultores riojanos sobre los nuevos métodos de elaboración de vinos.

Es la primera Estación Enológica de España en conseguir en octubre de 1999, la acreditación por ENAC conforme a la Norma Internacional EN 45001 para la gran mayoría de los parámetros que se analizan.

Después de esta visita, don Felipe y doña Letizia se trasladaron al Barrio de la Estación o barrio de las bodegas de Haro, donde se concentran la mayor parte de las bodegas centenarias de la ciudad. Los monarcas recorrieron, concretamente, las instalaciones de la bodega más antigua de la zona Bodegas R. López de Heredia, ‘Viña Tondonia’, para conocer sus procesos de desarrollo, y en las instalaciones de Bodegas Rioja Alta mantuvieron un encuentro con el sector vitivinícola en el que participaron la consejera de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural, Territorio y Población del Gobierno de La Rioja, el presidente del Consejo regulador de la denominación de origen calificada Rioja y responsables de las Bodegas del Barrio de la estación, que son las más importantes de la denominación: CVNE, Muga, Roda, López de Heredia, Bilbaínas, Gómez Cruzado, Muga o La Rioja Alta, entre otras.

Rafael López de Heredia fundó (en 1877) la actual Bodegas R. López de Heredia ‘Viña Tondonia’, después de un periodo de estancia en Bayona (Francia) y de haber mantenido contacto en Haro con los bodegueros llegados de Burdeos.

Es en esta época cuando comienza a configurarse lo que hoy se conoce como barrio de la Estación, un conjunto arquitectónico con el vino como elemento central, que creció con la fundación de otras firmas como la Compañía Vinícola del Norte de España (CVNE) en 1879; en Bodegas Gómez Cruzado (1886); Bodegas La Rioja Alta S.A. (1890); y la redenominación de Bodegas Bilbaínas en 1901.

En la década de 1970, el barrio sumó un nuevo inquilino con la llegada de Bodegas MUGA (fundada en 1932 en el centro de Haro). En 1987, Bodegas RODA fue la última en adherirse construyendo su bodega en el extremo más alto del promontorio que conforma el barrio de la Estación y aprovechando un antiguo calado con más de un siglo de historia.

Para continuar con la visita a la Comunidad Autónoma de La Rioja, don Felipe y doña Letizia se dirigieron a Santo Domingo de la Calzada y recorrieron a pie esta localidad que se adentra en el Camino de Santiago de la ruta jacobea y su Albergue de Peregrinos. Y para finalizar este viaje, los reyes visitaron la Catedral.

Santo Domingo de la Calzada

Es un enclave importante del Camino de Santiago. Vinculada al Santo Domingo —natural de Viloria— y a sus obras de construcción sobre la calzada romana, la ciudad nació y creció a partir del Hospital de Peregrinos que fundó el santo alrededor de la segunda mitad del siglo XII, además de un puente sobre el río Oja para facilitar el paso de los peregrinos. Esta hospedería propició su crecimiento y, a continuación, la Ruta Jacobea y se convirtió en un núcleo clave artístico, religioso y económico.