A su llegada a los jardines del rey Juan Carlos I, en la cartuja del Valldemossa don Felipe, doña Letizia, doña Leonor y doña Sofia, se realizaron la fotografía familiar.

Seguidamente, la familia real, recibieron los saludos de la presidenta de las Illes Balears, Francina Armengol y del alcalde de Valldemossa, Nadal Torres, entre otras autoridades comunitarias y estatales.

A continuación, los reyes, la princesa y la infanta, se dirigieron al interior del conjunto monumental donde se encontraron con Concepción Bauzá, catedrática de Historia del Arte de la Universidad de las Illes Balears quien les dio unas explicaciones generales durante su visita.

Iniciaron el recorrido por el Museo Municipal, prosiguieron visitando la celda número 4 o ‘Celda de Chopin’, donde recibieron explicaciones sobre la historia que rodea dicha celda de mano de su propietario, Gabriel Quetglas. También visitaron la celda número 2 con explicaciones por parte de su propietaria, Rosa Cayons.

A continuación, prosiguieron su recorrido con la visita a la farmacia, considerada de gran valor histórico-científico donde pudieron observar envases que conservan aún materias primas y preparados medicinales originales datados en el segundo tercio del siglo XVIII.

Posteriormente, se dirigieron al palacio del rey Sancho, donde su visita estuvo amenizada por una pianista que interpretaba música de Chopin. Durante su recorrido, pudieron visitar el claustro y la sala de conciertos.

Finalmente, como acto final de su visita a la cartuja, la familia real firmó en el libro de visitas del Ayuntamiento de Valldemossa.

A continuación, disfrutaron de un paseo por las calles de Valldemossa cercanas a la cartuja, donde terminaron su recorrido en una pastelería.

Cartuja de Valldemossa

La cartuja de Valldemossa es un conjunto monumental erigido inicialmente como un palacio real de la dinastía mallorquina en 1309 y cedido a los monjes cartujos en 1399. La actual cartuja es fruto de las obras de ampliación del siglo XVIII en las que se construyó una nueva iglesia y un nuevo monasterio junto al reconvertido palacio, y de los cambios producidos por la desamortización de Mendizábal en 1837.

Hoy en día las celdas de la cartuja albergan varias colecciones artísticas y patrimoniales de gran valor como las relativas al legado de los cartujos y de su estilo de vida, a la farmacia monástica, a la estancia de Chopin y Sand –huéspedes ilustres de la Cartoixa-, mobiliario litúrgico, conjuntos cerámicos ... Asimismo, varias de las celdas están ocupadas por el Museo Municipal de Valldemossa y sus secciones dedicadas a la imprenta Guasp, al Archiduque Luis Salvador, a los pintores de la Sierra de Tramuntana y a la colección de arte contemporáneo.