Los Reyes y la Infanta doña Sofía, fueron recibidos a su llegada a la Plaza de Lima por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y la ministra de Defensa, Margarita Robles…, y el jefe de Estado Mayor de la Defensa, almirante general de Ejército Teodoro Esteban López Calderón.

El Grupo de Honores de la Guardia Real se encargó de rendir honores. Seguidamente, don Felipe pasó revista a las tropas. Tras el salto de miembros de la PAPEA portando la bandera de España, representantes de cada uno de los ejércitos, Guardia Civil y Policía Nacional, trasladaron la enseña a su lugar de honor, donde fue izada a los acordes del himno nacional. Tuvo lugar a continuación el acto de homenaje a los que dieron su vida por España. Mientras se entonaba "La muerte no es el final".

Concluido el toque de oración, la Patrulla Acrobática Águila dibujó en el cielo la enseña nacional, al tiempo de una descarga de fusilería, dando paso a los desfiles aéreo y terrestre.

Este año, como novedad, participó en el acto a los caídos, una representación de instituciones civiles, entre ellas las que participaron en el apoyo a la población de La Palma durante la erupción del volcán Cumbre Vieja.

Este contó con la participación más de 4.000 efectivos de los ejércitos y la Armada, así como de la Guardia Civil, Policía Nacional, Aduanas, Policía Local, Protección Civil y Salvamento Marítimo, Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima (SASEMAR).

En el desfile aéreo participaron más 84 aeronaves (58 aviones y 26 helicópteros).

En el terrestre, lo abrió una agrupación motorizada con 150 vehículos al mando del general Jefe Brigada “Guadarrama XII”, en el que figuraron representaciones de veteranos, reservistas y personal con discapacidad de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil.  

Tras esta agrupación desfilaron cinco más y cerró el desfile como broche final, desfilaron unidades a caballo: Batería Real de la Guardia Real, escuadrón del Cuerpo Nacional de Policía y Escuadrón de Sables de la Guardia Civil. Cerca de 220 caballos.

La “Patrulla Águila” sobrevoló el itinerario del desfile y una compañía de la Guardia Civil procedió al arriado de la bandera nacional, que puso punto final a la celebración del desfile del Día de la Fiesta Nacional.

Recepción oficial

Finalizados los actos, los Reyes se trasladaron al Palacio Real de Madrid, donde tuvo lugar la recepción con motivo del Día de la Fiesta Nacional.

En el Salón del Trono, don Felipe y doña Letizia recibieron el saludo de los asistentes, pertenecientes a los Poderes del Estado, Gobierno de la Nación, presidentes de Comunidades Autónomas…, así como del resto de los asistentes, procedentes de distintas esferas sociales de la vida pública nacional.

Una vez finalizados los saludos comenzó la recepción, que se desarrolló en el área del Comedor de Gala y los Salones de Gasparini y Carlos III.

Vivas en el Día de la Hispanidad

El presidente ceutí ha destacado este año “el honor” que le supone representar a todos los ceutíes en la celebración del Día de la Hispanidad.

Vivas ha expresado que:

“En honor dar testimonio de lealtad al Rey y rendir homenaje a nuestra bandera, como símbolo de la unidad de España, a nuestras Fuerzas Armadas y a quienes, formando parte de las mismas, y siendo fieles al juramento que empeñaron, por la Patria dieron la vida”.

El jefe del Gobierno ceutí ha tenido ocasión de saludar al Rey tanto en el desfile como en la recepción oficial ofrecida en el Palacio Real.

La Fiesta Nacional

La conmemoración de la Fiesta Nacional tiene como finalidad recordar solemnemente momentos de la historia colectiva que forman parte del patrimonio histórico, cultural y social común, asumido como tal por la gran mayoría de los ciudadanos.

El 12 de octubre, simboliza la efeméride histórica en la que España, a punto de concluir un proceso de construcción del Estado a partir de nuestra pluralidad cultural y política, y la integración de los Reinos de España en una misma Monarquía, inicia un período de proyección lingüística y cultural más allá de los límites europeos.