En 90 minutos son dos parejas las protagonistas de “El peligro de las buenas compañías”, las que forman dos hermanas, Lola y Julia, con sus respectivos maridos, Tristán y Félix.
Tristán, un abogado de prestigio, entra en una crisis conyugal producida por su cuñado, Félix, un individuo bondadoso, servicial, tierno, con quien se le compara porque el cotejo incesante solo le trae reproches.
Comparaciones odiosas, salvo ser virtuoso, las que le provocan a Tristán un gran resentimiento.
Lola, profesora de filosofía, desea emprender un nuevo negocio por su cuenta y Julia se somete a una operación quirúrgica ocultando a su hermana y cuñado, y también a su marido, la gravedad de su enfermedad.
La trama avanza creando situaciones típicas en las comedias de enredo con sus equívocos, confusiones, malentendidos, suplantaciones...
Todo empieza en una cena familiar y termina en una fiesta sorpresa, donde ocurre el inesperado desenlace, feliz solo en apariencia, porque está basado en una concatenación de malentendidos.