La Sección Sindical de la FeSP-UGT de la Ciudad ante la pretensión del Gobierno de “iniciar” la desescalada en el confinamiento de los empleados públicos en plena crisis, ha manifestado su sorpresa.

La UGT no ha puesto a la Ciudad reparo en ninguno de los servicios esenciales, además de aquellos considerados razonables que funcionaron para atender las múltiples necesidades de los ciudadanos que, “al fin y al cabo, son quienes costean los servicios con sus impuestos”.

La Sección ha trabajado para que todos aquellos que no realizaban labores esenciales, no tuvieran que acudir a su centro, pero se han encontrado con múltiples trabas por parte de la Administración Local que han ido solventando.

Lamentablemente el Sindicato ha comprobado como desde el lunes han hecho ir a trabajadores a realizar tareas burocráticas, por empeños personales de miembros del Gobierno, que “en todo momento han sido reacios a un severo confinamiento”.

Debido a esto, la Sección Sindical, no va entrar en los servicios que en estos momentos son superfluos y que pretenden reactivar. Pero si les dicen que, “su negligencia, su irresponsabilidad y su falta de sentido común van a encontrarse de frente con la Unión General de Trabajadores”.

Por ello, apelaran a la autoridad superior para que “les impidan semejante tropelía, como es poner en riesgo a todos estos trabajadores, sus familias y a sus compañeros de trabajo”, indica el sindicato y añade que, “si su pobre excusa es pagar las facturas pendientes, les debería avergonzar el haber acumulado facturas por un importe de 23 millones de euros. Los ciudadanos de a pie pagamos todas nuestras facturas religiosamente”.

La Sección Sindical hace hincapié sobre el riesgo que conlleva la salud de muchas personas que podrían teletrabajar, pero lamentablemente “pese a llevar veinte años en el poder dejan una Administración del siglo XIX, sin medios para adaptarse a estas situaciones, sin personal, y con muchas ínfulas de autonomía y demasiados cargos que nadie sabe para qué sirven”, opina la UGT.