El delegado del sindicato Solidaridad en TRACE, reclama soluciones para el 2022, entre ellas la Ciudad cumpla su compromiso y no se desentienda de habilitar unas nuevas instalaciones dignas para el sector de la limpieza. Este es el principal reto que se marca, Juan Montoya.

Montoya insiste en que es la Ciudad se debe involucrar por qué:

“El servicio de limpieza depende de la Administración local y esta debe velar por que se preste en unas condiciones apropiadas, incluyendo el espacio donde se encuentran los trabajadores”.

Otro problema, que Montoya ha denunciado, es el intrusismo laboral permitido por la propia Consejería de Medio Ambiente, porque para el delegado se están llevando a cabo “irregularidades” y, que no se está cumpliendo correctamente el pliego de condiciones del contrato para la limpieza viaria y recogida de residuos.

Montoya ha aclarado que, “con la excusa de realizar barrido de apoyo o de la desinfección, acaban baldeando calles enteras”, y que, se estaba permitiendo “a otras empresas” desarrollar un trabajo que, “es competencia exclusiva de TRACE”. Asimismo, el representante de Solidaridad ha reclamado a la Ciudad un mayor control del cumplimiento de la Ordenanza de Limpieza.

Ante prácticas habituales como dejar bolsas en el suelo junto a contenedores, Montoya se ha dirigido al Gobierno para exigir que se cumplan las ordenanzas, pero también para que se conciencie a la ciudadanía sobre la limpieza. Además, también ha advertido de las consecuencias que tiene para los trabajadores de TRACE el crecimiento de vertederos incontrolados por la ciudad. Por ello, ha pedido mayor vigilancia policial y seguirá haciéndolo en este 2022.