El Sindicato Médico de Ceuta (SMC) envió hace más de cuatro meses, una carta al ministro de Sanidad, José Miñones, en la que pedían su intervención para poner fin a la huelga médica que está cerca de cumplir los siete meses en Ceuta y Melilla, por estar la sanidad pública de ambas ciudades bajo la competencia de este ministerio.

En el texto se hizo un recorrido por la gran problemática que llevó a los médicos a ejercer su derecho a huelga: la falta de especialistas en los hospitales y centros de salud, las que, provocan una gran carga de trabajo.

El ministro asistió al IV Simposio del Observatorio de la Sanidad celebrado en Madrid, en el que abogó por el fomento del diálogo, el debate y el consenso para hacer frente a los retos actuales y futuros en materia sanitaria de España. Estas declaraciones serían mejor recibidas por los sindicatos médicos de Ceuta y Melilla si en los últimos meses hubieran recibido algún tipo de respuesta a dicha carta.

Han sido unos cuatro meses de silencio, durante los cuales la problemática sanitaria de las ciudades autónomas no ha hecho más que empeorar. Por ello, el pasado mes de julio el SMC presentó una denuncia contra el dirigente ante la Fiscalía del Tribunal Supremo por su inacción ante el grave conflicto existente.

En este simposio, el ministro ha subrayado las gestiones que ha realizado en los últimos seis meses de gestión. El SMC destaca que dichos avances no han llegado a ninguna de las ciudades autónomas. Además, el SMC recuerda que hace más de medio año sin que el ministro haya dialogado con los médicos que están bajo su competencia para buscar una solución.

El SMC recuerda que el objetivo de esta huelga es que el Ministerio al menos iguale las condiciones de los médicos de Ceuta y Melilla con respecto a sus compañeros de la península, tomando medidas que permitan captar y fidelizar facultativos para ambas ciudades, las que, han sido declaradas áreas de difícil cobertura médica, pero tan sólo sobre el papel.

Pero además los sindicatos quieren reiterar su predisposición al diálogo, esperando que el ministro sea consecuente con sus declaraciones y dialogue.