El Sindicato Médico de Ceuta denuncia la situación crítica de la UCI y el nulo apoyo a los médicos del INGESA
Con el ingreso de un nuevo paciente positivo en COVID-19 hoy, la UCI estructural está actualmente al 100 % de su capacidad y con una plantilla exhausta y con pocos efectivos.
El Sindicato Médico Profesional de Ceuta exige, de nuevo, al INGESA medidas urgentes ante la insostenible situación de la UCI en la ciudad. Debido al COVID-19, se ha destapado un peligroso escenario que no tiene previsión de mejorar en los próximos meses. Con el ingreso, hoy a las 6 de la mañana, de un nuevo paciente positivo en COVID, la UCI estructural del HUCE está completa (7 camas), lo que supone un gran riesgo para los predecibles futuros ingresos de pacientes en Ceuta.
El organismo considera de primera necesidad, además de habilitar espacios a largo plazo para el correcto cuidado de los pacientes, el reforzar la plantilla de intensivistas en Ceuta.
En estos momentos, el equipo debería formarse por seis intensivistas, una cifra ya de por sí corta ante la actual pandemia, pero uno de los médicos pasó a otras funciones en 2018, otro profesional está de baja y, en breve, uno más dejará de trabajar en Ceuta. Con ello, el Sindicato considera que la previsión de futuro es aterradora para los sanitarios y los pacientes de la ciudad.
Durante todo el puente de octubre, únicamente hubo un intensivista por turno y en breve, los médicos intensivistas empezarán a tener guardias de 24 horas cada 3 días. Este empeoramiento de sus condiciones laborales se une a un trabajo que es mucho más complejo que el habitual por la pandemia, ya que las condiciones de realización de cualquier prueba o procedimiento son mucho más complicadas. Los médicos, y profesionales de otros sectores sanitarios, denuncian el desbordamiento de la UCI y el Sindicato prevé que en los próximos meses el contexto local empeore si no se toman medidas urgentes.
El Sindicato Médico denuncia que el INGESA lleva años sin prestar atención a las demandas que se le plantean y que, debido a ello, la pandemia ha afectado con mayor contundencia a la sanidad local. Ante la falta de intensivistas actual y la creación habitual de medidas a corto plazo para solventar las grandes problemáticas que nos persiguen en los últimos meses, el Sindicato pide frenar esta tendencia de “parchear” los problemas y, de una vez por todas, implantar medidas efectivas para mejorar la deteriorada situación de la sanidad local.
Como se ha demandado en numerosas ocasiones, el Sindicato exige que se considere Ceuta como una zona de difícil desempeño y que, gracias a ello, se pueda atraer nuevos médicos especialistas a la ciudad, los cuales encuentren mejoras laborales e incentivos a la hora de llevar a cabo su labor profesional en Ceuta, así como fidelizar a los que actualmente ejercen en nuestra ciudad y conseguir que no se vayan.
El Sindicato Médico de Ceuta considera que la falta de planificación de la Administración, así como la nula escucha de las demandas de sus profesionales, ha empeorado una situación que ya sería compleja con los recursos necesarios. El organismo local asegura que los profesionales sanitarios y sus pacientes merecen el apoyo de la Administración mediante los recursos y efectivos necesarios para su buen desempeño laboral. Por todo ello, el Sindicato exige que:
"Se refuerce inmediatamente la plantilla de intensivistas en el HUCE, así como la del resto de profesionales médicos y sanitarios. Se habiliten espacios a largo plazo para cubrir la previsible demanda de zonas específicas para pacientes COVID, sin que esto afecte negativamente al normal funcionamiento de otras áreas del hospital. Se considere inmediatamente Ceuta como área de difícil desempeño y se mejoren las condiciones laborales de los profesionales que trabajen en la ciudad".
El Sindicato Médico de Ceuta advierte que todavía queda una larga lucha contra el COVID-19 y que es necesario respaldar a los profesionales y asegurar la sanidad de calidad para la ciudadanía ante un futuro incierto y con grandes riesgos sanitarios. Si, de nuevo, el INGESA decide hacer oídos sordos a las demandas de los médicos, el Sindicato prevé un posible colapso de la sanidad local y un claro empeoramiento de la ya de por sí delicada situación que estamos atravesando.