CSIF, reitera su solicitud a la Secretaria General de Instituciones Penitenciarias para la declaración formal como Zona de Especial Singularidad (ZES), para los funcionarios de prisiones destinados en Ceuta.

Para la central sindical, el Estado debe reconocer las peculiaridades de los profesionales destinados en un ámbito geográfico reducido con una densidad de población elevada, donde es imposible no sentir la presión social, la inseguridad, el riesgo de agresión, el señalamiento en sus actividades cotidianas fuera de su entorno laboral…

Circunstancias estas a las que se suman la escasa oferta del parque de viviendas disponible y el elevado coste de la misma absorbe la cuantía que se percibe por la indemnización por residencia, la que, es necesario actualizarla a la realidad actual.

La población penitenciaria de la prisión ceutí está recluida en su mayoría por tráfico de drogas, pertenecen en muchos casos a organizaciones criminales, los funcionarios conviven con miembros de dichas mafias y organizaciones en un espacio territorial muy reducido.

El concepto ZES no es nuevo, y debe de convertirse en una herramienta que Interior debe de poner en marcha en determinados territorios por cuestiones de diversa índole como las que sufren los funcionarios de prisiones de Ceuta, al tiempo que convertiría un destino de riesgo en una elección más atractiva.

Unos funcionarios de prisiones de Ceuta que desempeñan una labor esencial para la sociedad, últimamente son noticia por haber sufrido situaciones lamentables, y que nadie olvide que, son garantes del cumplimiento del 25.2 de la Carta Magna, la cual recoge la resocialización mediante la reeducación y la reinserción social como un derecho fundamental…