Desde la Central Sindical Independiente y de Funcionarios, piden respeto para la Policía Local en general y para la Unidad de Intervención Rápida en particular.

El sindicato entiende, que cualquier actuación realizada por las fuerzas y cuerpos de seguridad puede ser objeto de análisis y evaluación por parte de los responsables políticos e incluso “informalmente”, por parte de la propia ciudadanía, pero también piden paciencia y permitir que sean los mecanismos propios de la Administración los que determinen lo ocurrido.

CSIF hace un alegato insólito el cual textualmente dice:

“No podemos castigar a quien, con buena fe y máxima profesionalidad demostrada y contrastada en infinidad de ocasiones, en el ejercicio de sus funciones, se le presuma la existencia de responsabilidad en sus actuaciones que, en su caso, asumirán los seguros habilitados al efecto”.

A continuación, el sindicato ensalza la imagen de la UIR, destacando sus logros entre los cuales señala las actuaciones del 17 y 18 de mayo en la frontera, como su estrecha colaboración con las del Estado en las situaciones y zonas más complejas de la ciudad. Haciendo hincapié en sus reconocimientos, y ser pionera en España, aparte de ser monitora de otros cuerpos por "experiencia, conocimientos y profesionalidad".

Por todo ello, CSIF pide a todas las fuerzas políticas que han salido al paso de lo ocurrido "máximo respeto", y solicita que, "se eviten injerencias y juicios de valor desde el desconocimiento", ya que, sólo pone en entredicho la labor de la Policía Local y los coloca en una situación de riesgo injustificado y de extrema gravedad.

El sindicato espera celeridad en la investigación abierta, con el fin de resolver la situación lo antes posible.