Para CCOO, ninguno de los criterios que le ha propuesto a la Delegación del Gobierno ha sido aceptado. Este Sindicato expuso, de manera directa, que en una ciudad con más de doce mil parados y en un contexto de aceleración de la crisis como consecuencia del cierre de la frontera, los Planes de Empleo debían actuar como el tratamiento paliativo social que se está produciendo.

Según el Sindicato, estos Planes de Empleo, no puede ser utilizados para “tapar las vergüenzas” de una Administración pródiga en recortes que “no dispone de las plantillas necesarias para cumplir con sus obligaciones”.

La Delegación del Gobierno –dice Comisiones Obreras- ha hecho “oídos sordos” a esta posición y ni siquiera les ha hecho llegar a la Central Sindical de una copia de las memorias que pretende desarrollar, “es ahí donde se encuentra la causa de tal formidable desaguisado” para los comisionistas.

Para el Sindicato, la Delegación ha priorizado “sus necesidades sobre las de los parados”. CCOO, está radicalmente en contra de esta forma de concebir los Planes de Empleo. “La Delegación es perfectamente consciente de ello”, afirma.

CCOO ha defendido, en todo momento, que las familias sin ingresos deben ser la prioridad en el proceso de selección de los beneficiarios de los Planes de Empleo y para este Sindicato, quienes carezcan de ingresos deben ser llamados en primer lugar. “Esta posición también ha sido rechazada reiteradamente”, dicen.

CCOO viene reivindicando constantemente la necesidad de que los Planes de Empleo recuperen su naturaleza estrictamente social y dejen de ser una “Administración B” a bajo precio y añaden que, “las políticas de empleo de los sucesivos Gobiernos carecen por completo de sensibilidad, y a veces da la impresión de que desconocen por completo la realidad de nuestra Ciudad, en un estado de nervios y ebullición muy preocupante”.