El grave accidente de dos guardias civiles durante una persecución contra narcotraficantes en el río Guadalquivir (Cádiz) pone de manifiesto la necesidad urgente de reconocer a los agentes como profesionales de riesgo.

En la colisión entre la patrullera Río Irati y una narcolancha, dos guardias civiles sufrieron heridas leves, mientras que un narcotraficante perdió la vida, aun siendo rescatado del mar y asistido por los dos agentes, sus ocupantes, embarrancaron la embarcación y antes de emprender la huida le plantaron fuego.

La AUGC denuncia la falta de protección laboral y derechos para los agentes, quienes enfrentan a organizaciones criminales peligrosas sin el respaldo que ofrecen otros cuerpos. Exigen que el ministro del Interior actúe de forma inmediata para avanzar en su reconocimiento oficial como profesión de riesgo.