El día 16 de septiembre a las 01:45 horas, unidades de la Policía Local mientras realizaban patrullas por la zona de Arcos Quebrados, escucharon al menos 4 o 5 detonaciones similares a disparos de un arma de fuego, por lo que se dirigieron a la posición de donde provenían.

Durante el trayecto los policías observaron a cuatro individuos con dos motocicletas (conductor y acompañante), pero debido a la distancia y la nocturnidad no pudieron determinar el modelo y las matrículas.

Los agentes -en ese mismo momento- distinguieron los fogonazos con detonaciones producidas por un arma de fuego que portaba uno de los ocupantes de una de las motocicletas.

Los policías, dieron aviso a una segunda dotación policial para cercarles y cortarle el paso, pero estos al percatarse de su presencia iniciaron una rápida maniobra evasiva adentrándose por los callejones de dicha barriada, lo que fue imposible a los agentes interceptar las motocicletas

Durante la persecución los agentes observaron como uno de los ocupantes se desprendió del arma de fuego arrojándola al suelo. Una vez recogida el arma y asegurarla, procedieron a una exhaustiva batida por el lugar sin ningun resultado.

Los agentes actuantes procedieron a practicar las diligencias en el Cuerpo Nacional de Policía, entregando dicha arma, que resultó ser de fogueo, para la pertinente pericial.