La UCRIF-1 de la Jefatura Superior de Policía de Ceuta, procedieron a la detención de un matrimonio residentes en Ceuta, compuesto por un español y una mujer de nacionalidad paraguaya, por presuntos delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, relacionados con la prostitución coactiva, favorecimiento a la inmigración ilegal y contra la salud pública.

La investigación, ha permitido la liberación de tres mujeres nacionales de Paraguay e identificación de otras 14, que habrían sido explotadas sexualmente desde mediados del año 2022, si bien, dicha actividad delictiva se remonta al 2018.

El entramado ahora desmantelado y asentado en Ceuta, se repartía dos viviendas en la zona del Morro, donde obligaba a estas chicas, -muy jóvenes- en condiciones cuasi de esclavitud, a ejercer la prostitución.

La mayoría de estas chicas eran captadas en Paraguay, el matrimonio proxeneta, le organizaban el viaje a España, generando con ello una “deuda” (entre 3.000 y 5.000 euros) que tenían que saldar ejerciendo la prostitución.

Para ello, tenían que estar disponibles 24 horas al día, los sietes días de la semana. Incluso tenía que desplazarse a otros domicilios si eran solicitados sus servicios, obligándoles a vender droga y medicamentos vigorizantes. Les realizaban fotografías sexuales, las que publicitaban en conocidas páginas web de contactos.

Los tratantes les prohibían salir de los pisos donde ejercían, siendo vigiladas por cámaras de grabación que habían instalado en el interior de los domicilios y que controlaban desde sus dispositivos móviles. Las cantidades abonadas por los clientes eran repartidas a la mitad, si bien, de la cantidad que les correspondía a las víctimas, debían abonar un treinta por cien, para condonar la deuda contraída.

Varias de las víctimas, son originarias de la misma localidad o próximas a la ciudad de donde es natural la propia detenida, la que, aprovechaba el conocimiento que tenía de la situación de vulnerabilidad y extrema necesidad económica de sus compatriotas, para engañarlas, ofreciéndoles unas condiciones económicas y de trabajo que luego no se correspondía con la realidad.

Durante la fase de explotación de la operación, en colaboración con la BPSC, se procedió a la entrada y registro coordinada en tres viviendas, el domicilio habitual de los detenidos en Ceuta y dos pisos donde se ejercía la prostitución, uno en el Morro en Ceuta y, otro en la localidad de Algeciras, donde también se habían asentado desde hacía poco tiempo. En el interior de las viviendas, se han intervenido, abundante documentación, unos 6.000 euros en efectivo, viagras, drogas (cocaína, marihuana), útiles para el pesaje y corte, así como una pequeña instalación para el cultivo de marihuana que había instalado en su propio domicilio el detenido.

Una vez liberadas, las victimas recibieron asistencias por parte de entidades especializadas en la atención a mujeres víctimas de TSH, explotación sexual y en contexto de prostitución, siendo acogidas en domicilios con los que cuentan, proporcionándoles asesoramiento legal, orientación psicológica y sanitaria.