El pasado 30 de diciembre, tres agentes de la Policía Nacional fuera de servicio demostraron su compromiso y preparación al salvar la vida de un hombre de 51 años que había sufrido un ictus mientras realizaba ejercicio en un gimnasio del parque Juan Carlos I de Ceuta.

El incidente ocurrió cuando el hombre, que utilizaba una bicicleta elíptica, se desplomó repentinamente perdiendo el conocimiento. Uno de los agentes, que también se encontraba en el lugar haciendo deporte, acudió de inmediato para auxiliarlo, comprobando que carecía de constantes vitales.

Con el apoyo de los otros dos agentes, lo sacaron de la máquina y comenzaron a realizar maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), mientras alertaban a los servicios de emergencia y solicitaban una ambulancia medicalizada.

Gracias a su rápida intervención, lograron restablecer el pulso del hombre antes de la llegada de los sanitarios. Aunque seguía sin responder a estímulos y presentaba parálisis en el brazo y la pierna derecha, lo colocaron en posición lateral de seguridad para favorecer el flujo sanguíneo y evitar una nueva parada cardiorrespiratoria.

El equipo médico confirmó posteriormente que el hombre había sufrido un ictus, destacando la rapidez y eficacia de los agentes como factores clave para evitar un desenlace fatal. Tras ser estabilizado, fue trasladado al Hospital Universitario de Ceuta.

Los tres agentes pertenecen a distintas unidades: uno está destinado en Ceuta, en la UPR, mientras que los otros dos forman parte de la UIP con base en Sevilla.

Una actuación que resalta el compromiso de las fuerzas y cuerpos de seguridad incluso fuera de su jornada laboral, garantizando la seguridad y asistencia en situaciones críticas.