La Guardia Civil, ha detenido a un varón de 41 años de edad, la que, había creado una gran alarma social en la localidad riojana de Villamediana de Iregua. Este individuo, es militar y destinado en Ceuta, y algunas fuentes dicen que pasaba temporadas de unas dos o tres semanas en el pueblo.

La Benemérita, lo califica de francotirador y más bien hacía de ello, pues este individuo no llega a la categoría de sniper, aparte el calibre tendría que ser superior al 7,62. Lo llamaremos “tirador selecto”, por no darle otro calificativo más vulgar.

Hasta seis denuncias presentadas por distintas personas residentes de esta localidad motivaron el inicio de la “Operación Nigromante”, para descubrir al presunto autor de los numerosos disparos realizados con armas de aire comprimido sobre, chimeneas, antenas de edificios, incluidas las de un colegio y una guardería.

La Policía Judicial de la Guardia Civil desplegó un dispositivo de vigilancia y control en la zona afectada que permitió centrar las sospechas sobre el detenido.

Durante varios meses este individuo había sido identificado en varias ocasiones. Los agentes le habían intervenido en diferentes controles en el interior de su turismo tres armas largas del calibre 5’5 mm, dos visores, una caja de munición, un cuchillo de grandes dimensiones y diversos accesorios.

Convirtió en armas letales, una de las carabinas, modificándola al calibre 22 mm, mientras que otra se había modificado para obtener una mayor potencia de fuego.

La Guardia Civil, cotejó que los proyectiles en las zonas atacadas fueron disparados por una de las carabinas incautadas. También se comprobó que las tarjetas de armas que poseía eran falsas.

La calidad indiciaria de la investigación y los informes técnicos motivaron la correspondiente petición de registro para dos viviendas y una cabaña, esta última utilizada por el sospechoso como zona de trabajo para manipular las armas y para realizar pruebas de disparos. 

Tras la autorización judicial se coordinó un despliegue que terminó con la detención del presunto autor. En los registros se intervinieron otras tres armas modificadas, herramientas y accesorios para la manipulación de armas, miras telescópicas, accesorios para tiro de precisión, dos pistolas táser con apariencia de linterna, ocho cajas de munición de diferentes calibres y tarjetas de armas falsificadas.

Además, se encontraron diferentes drogas en el inmueble que residía ocasionalmente junto a su pareja sentimental, como 120 pastillas de MDMA junto a pequeñas cantidades de hachís y speed. A este inmueble ubicado a escasos metros de un colegio y una guardería, acudían a diario consumidores de éxtasis para abastecerse de esta sustancia.

Las diligencias, junto con el detenido, armas y efectos intervenidos más un informe donde se verifica la letalidad de las armas incautadas, han sido puestas a disposición de la autoridad judicial como presunto autor de delitos de tenencia ilícita de armas, daños y falsedad documental.