El presidente considera “esencial” mantener la unidad en la toma de decisiones acerca de dicho futuro o, al menos, un “amplio consenso” en cuestiones estratégicas como el modelo productivo al que aspira Ceuta; la puesta al día del Régimen Económico y Fiscal; el funcionamiento de la frontera; la presencia vigorosa del Estado; la aplicación de los fondos europeos; la formación o el estatus en la Unión Europea.
Vivas ha manifestado que se han abierto “posibilidades” acerca del desarrollo económico en sectores como, turismo, puerto, economía del conocimiento, industria digital, medio ambiente o servicios profesionales.
Según el presidente, ese desarrollo, para que sea real se deben dar una serie de condiciones como, incentivos económicos y fiscales de los que disfruta Ceuta; disponibilidad de suelo y de capital humano para el asentamiento de nuevas empresas y un “buen” enlace con la península.
Siempre con la necesidad de transmitir una imagen real de una Ceuta moderna, cuidada, tranquila, ejemplo de respeto y convivencia.
A partir de ahora, se deben habilitar medios propios o externos, para materializar las oportunidades surgidas.
El presidente Vivas ha dejado claro que:
“Estamos convencidos de que Ceuta suscita interés, de que contamos con el compromiso del Estado, que hay contactos de primer nivel, por lo que estamos ante una oportunidad única, inédita e irrepetible que no podemos desaprovechar”.