María del Carmen Vázquez Soto y José María Rodríguez Ruiz formaban parte hasta este pasado lunes del Grupo Parlamentario de VOX en la Asamblea de Ceuta. Hoy han decidido pasar al grupo de no adscritos tras llevar varias semanas –según Vox- negociando con PSOE, PP y MDyC, además de con los partidos localistas, su inclusión bajo otras siglas, está “robando el voto a los electores de VOX”.

Vázquez y Rodríguez, que habían ocupado los puestos quinto y sexto en la lista a las elecciones autonómicas, Vox dice que comenzaron a distanciarse, desde el mes de abril de su línea política, tras no verse cumplidas sus aspiraciones de dar el salto a la política nacional, desafiando a la dirección nacional y traicionando a sus votantes.

Según Vox, estos señores además de incumplir los acuerdos del Grupo Parlamentario y no colaborar en la presentación de propuestas en la asamblea regional, empezaron a “difamar y criticar” a la dirección del partido en la provincia intentando generar una ruptura del partido en Ceuta.

Desde la Vicesecretaría Nacional de Organización se ha llamado al orden a Vázquez y Rodríguez en reiteradas ocasiones, pero lejos de enmendarse han persistido en su actitud contraria a la línea política y ética a la que se habían comprometido.

Vox comenta que tras las elecciones generales del 10 de noviembre dejaron claro su objetivo al no ser elegido Rodríguez como candidato al Senado, cargo para el que se postulaba tras haber sido el integrante de esta candidatura en las anteriores elecciones. A partir de ese momento, abandonaron la defensa de las propuestas de VOX e intentaron pasarse a otra formación política negociando con PSOE, PP y MDyC. Negociaciones que no salieron adelante tras ser informados por sus interlocutores   que   eso   supone   una   ilegalidad   recogida   en   la   legislación antitrasfuguismo. Como en otras ocasiones, VOX asegura que “nunca cederá a chantajes personales aun a riesgo de perder cualquier tipo de representación institucional”.

Ambos diputados autonómicos han hecho pública esta decisión sin comunicárselo a su formación política, lo que para Vox muestra que “su intención no ha sido nunca la de reconducir la situación, sino la de intentar romper el partido político traicionando la confianza que Vox había depositado en ellos”.

“El acta no es de VOX, es mía”

En la tarde del lunes 27, Vázquez y Rodríguez han dado una rueda de prensa en la Vox opina que estos señores lejos de explicar el motivo de su decisión, se han limitado a contestar preguntas ya cerradas con “medios de comunicación locales”. Aclaramos que con InfoCeuta no han cerrado nada, ni no nos han convocado, porque quizás no les guste nuestra batería de preguntas, por eso, al señor José María Rodríguez, que algún artículo de opinión ha escrito en este medio, le hemos puesto por correo en su conocimiento por si nos ha obviado por error.

Lo que sí que han dejado claro estos señores para Vox, es cuando Carmen Vázquez, tras ser preguntada si iba a devolver el acta a VOX, dijo que “el acta no es de Vox, es mía”, lo que para la formación deja claro la falta de respeto hacia los votantes que “son los propietarios de esa acta”. La diputada también ha llevado las contestaciones al ámbito personal, lo que muestra sus aspiraciones no satisfechas, con afirmaciones como “personalmente estoy muy decepcionada”.

Rodríguez, se ha autocalificado como disidente en varias respuestas durante la rueda de prensa y para Vox, ha faltado a la verdad, al asegurar que “el origen de esto no es unirse a otro partido”, una afirmación que ha quedado desmentida por las consultas realizadas por este partido político a otras formaciones de Ceuta.

También han dejado clara su distancia con VOX al señalar que el partido no ha funcionado de manera asamblearia, ignorando según Vox el modelo de partido político por el que se han presentado y que, “no han dudado en comprar los argumentos de la izquierda cuando Vázquez ha asegurado que la dirección de VOX <<es islamófoba>>”.

Según Vox pocas explicaciones han dado en una larga rueda de prensa, remitiendose a posteriores entrevistas, dan a entender que no están de acuerdo con las posturas mantenidas por VOX en materias tan sensibles como el control de la inmigración ilegal y la memoria histórica. “Aspectos en los que la posición del partido es clara, por lo que es obligación de todos y cada uno de sus responsables defenderlas con una única voz”, matiza Vox.