La memoria de las víctimas de la Guerra Civil Española y posterior Dictadura -el franquismo-, su reconocimiento, reparación y dignificación, representan un inexcusable deber moral en la vida política y es signo de la calidad de la democracia. La historia no puede construirse desde el olvido de los débiles y el silenciamiento de los vencidos.

Desde el Grupo Parlamentario Socialista consideran que se hace necesario un reconocimiento también a estas víctimas y dar cumplimiento en todos sus apartados a la Ley de Memoria Histórica -2007 modificada en 2018- para que, de una vez por todas, esta deuda moral quede resarcida y a quienes dicen que es mejor no remover el pasado, es preciso decirles que “ese pasado no será superado mientras siga habiendo víctimas hacinadas en cunetas y fosas comunes”.

Son muchas las víctimas -cual historia desconocemos- que merecen un reconocimiento y, el Partido Socialista lleva al Pleno dada la vinculación que tenían con el Ayuntamiento de nuestra Ciudad la necesidad de reconocimiento a un Grupo de Policías Municipales, Prudencio González Martín, Juan Salvo Pastor, Julio Pardo y otros guardias que, junto a la única mujer investigada en “la Causa 1936”, Dolores Dorado García, fueron juzgados y condenados por sus ideas, a todos les une el mismo “delito”, esto es, su vinculación personal y profesional con el Alcalde Republicano, Antonio Sánchez Prados vilmente asesinado.

Por ello los socialistas de Ceuta, entienden que tienen una deuda pendiente para con ellos y se hace necesario un reconocimiento y la obligación es mayor si cabe de todos los que forman parte del Pleno de la Asamblea, por todo ello, en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica propondrán interesar al Ministerio de Justicia la declaración de reparación y reconocimiento personal de los represaliados en la “Causa 318/1936” durante la Guerra Civil y posterior dictadura en la Ciudad de Ceuta.

Conforme al Artículo 50 del Reglamento de la Asamblea del año en curso, se solicite informe económico y jurídico para que el Gobierno de la Ciudad estudie la posibilidad de instalar una placa conmemorativa con el nombre de todos y cada uno de los represaliados en la “Causa 318/1936”en un lugar destacado del Palacio Autonómico.