El PDSC-IU, califica a Juan Vivas de “impresentable y mafioso político su actitud de estar por encima de la ley, como máximo responsable de lo que ocurre en su Gobierno”, y el motivo de esta calificación es por permitir a su antojo y chulería que dos funcionarios policías locales condenados e inhabilitados por el Tribunal Supremo y la Audiencia Provincial de Cádiz con sede en Ceuta en sendas sentencias firmes desde el año 2013 sigan ejerciendo en sus puestos de trabajo al no haber procedido a la ejecución de estas sentencias, por lo que “demuestra una actitud despreciativa y desleal hacia los tribunales”.

Mizzian y Mussa le acusan como máximo responsable de la Ciudad Autónoma de Ceuta de estar permitiendo que el imperio de la ley no sea efectivo ante este caso y que junto con su consejero de gobernación “imputado por prevaricación” por no cumplir con los tribunales sentenciadores sean un Gobierno “prevaricador e indigno para los ceutíes”.

Aparte el PDSC-IU dicen que Vivas es una mala influencia para la regeneración democrática porque “corrompe y prostituye las instituciones públicas en contra del imperio de la ley y sus tribunales que imparten justicia”, que “político permite que los policías locales condenados e inhabilitados en firme sigan en sus puestos de servicio público”.