Desde el Partido Popular de Ceuta respaldan el Presupuesto de la Ciudad 2021, presentados este jueves por la Consejera de Hacienda, Economía y Función Pública, Kissy Chandiramani, para el próximo año, un presupuesto según el Ejecutivo es “excepcional para atender una situación excepcionalmente difícil”.

El documento, que contempla para 2021 un total de 320,2 millones de euros, un 1,58 % más que este año, está enfocado como objetivo prioritario, en atender las devastadoras consecuencias sociales y económicas que está dejando la pandemia en Ceuta.

Para el Partido Popular, posiblemente son los más complejos de todos los elaborados hasta la fecha debido a la pandemia y sus efectos colaterales.

Los populares presumen de ser defensores del diálogo en cualquier circunstancia, pero entre ellos coinciden en que, “este momento obliga aún más a una negociación y entendimiento con las fuerzas políticas con representación en la Asamblea de la Ciudad”.

Al Partido Popular le consta que, durante meses, el Gobierno de la Ciudad ha estado manteniendo reuniones y conversaciones con los diferentes grupos políticos.

Los populares aseguran que son unos presupuestos basados en el “diálogo y la responsabilidad, contemplando fondos y medidas específicas para poder paliar la pandemia que, “perdurará el 2021”.

El Partido Popular quiere destacar la actitud que para ellos es “juiciosa del PSOE de Ceuta”, porque ha demostrado “voluntad de entendimiento por parte de un grupo de la oposición”. Los populares dicen que los dos partidos anteponen el bienestar de los ceutíes a diferencias políticas, porque los ciudadanos más que nunca exigen, “sensatez” a los responsables públicos.

El PP queda a la espera de ver si en el próximo Pleno de aprobación de presupuestos, el resto de fuerzas políticas dan prioridad a sus intereses partidistas y electorales, o están dispuestos a sumar en beneficio de los ciudadanos.

La pandemia marca el momento y los partidos deben estar a la altura

Los populares aseguran que no van a caer en el error de responder a berrinches e insultos de fuerzas políticas que, “quieran imponer sus criterios sin posibilidad de negociación ni debate”, por qué los ceutíes les exigen llevar a cabo una política de “alto nivel” debiéndose demostrar si se está a la altura o sigue manteniéndose en su parcela partidista.