Gabilondo tacha de "error" que Ayuso se plantee comprar la vacuna rusa Sputnik
Gabilondo ha denunciado también el “extremismo verbal” de Ayuso y ha pedido “moderación, mesura y cuidado a la hora de expresarnos”, en referencia a las palabras de la candidata del PP, en las que se refería al PSOE como "refugio de golpistas, batasunos, okupas y bolivarianos”.
El candidato socialista a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Ángel Gabilondo, ha calificado hoy de “error serio” que la presidenta Isabel Díaz Ayuso se esté planteando la compra de la vacuna rusa Sputnik para la Comunidad de Madrid “saliéndose del marco del plan nacional y saliéndose del marco del plan europeo”.
“Esto no es serio, señora presidenta. Hablemos en serio, hagamos las cosas en serio”, señaló Gabilondo, quien recordó que después Ayuso “habla de ciertos discursos sobre comunismo o libertad y a la hora de la verdad, por su cuenta, busca un acuerdo para las vacunas rusas, cuando tiene aquí vacunas”.
En declaraciones a los medios en Móstoles, el candidato ha denunciado el sistema de vacunación “errático” de la Comunidad de Madrid, que carece de un plan estratégico y operativo, lo que está provocando que haya madrileños y madrileñas que se tengan que desplazar más de 50 km para ser vacunados y tengan que esperar largas colas a la intemperie en grandes instalaciones. Por ello, ha insistido en que hay que vacunar en los centros de salud, que son la “estructura necesaria y determinante” para la vacunación.
Asimismo, Gabilondo ha recordado que la presidenta de la Comunidad de Madrid dice que no hay vacunas, cuando “Madrid ha recibido más de un millón y medio de dosis aproximadamente”. También ha denunciado que más de 45.000 personas mayores de 80 años y dependientes quedaron sin vacunar en Semana Santa, como consecuencia del cierre de los centros de atención primaria, y que en Madrid hay, de media, 37.000 personas de 80 años menos vacunadas que en las otras comunidades autónomas y 69.000 menos con respecto a la totalidad.
Por otra parte, Gabilondo ha denunciado también el “extremismo verbal” de Ayuso y ha pedido “moderación, mesura y cuidado a la hora de expresarnos”, en referencia a las palabras que pronunció ayer la candidata del PP, en las que se refería al PSOE como "refugio de golpistas, batasunos, okupas y bolivarianos”.
“Esto no debe decirlo de ninguna opción democrática y que se presenta a las elecciones. No debe faltar al respeto y a la consideración a nadie y saldré al paso cada vez que lo haga, porque me parece un grave error, que manda un mal mensaje a la sociedad, porque no nos representa ese modo de hablar, de excluir a los demás”, dijo. Por ello, Gabilondo aseguró que los socialistas “lucharemos contra ese modo de confrontar, que va por la vía de excluir y de emplear un lenguaje de confrontación extremista”. “Vamos a parar el Gobierno de Colón”, sentenció.
Ante el empate que auguran algunas encuestas entre las fuerzas progresistas y las conservadoras en la Asamblea de Madrid, el candidato socialista ha insistido en que quiere gobernar “con una opción de progreso, que no excluya absolutamente a nadie y que se mantenga al margen de extremismos”.
“Queremos una opción progresista y centrada para aglutinar una mayoría en Madrid” y para lograr “un gobierno excepcional para una situación extraordinaria de dos años, que tiene que centrarse en afrontar y resolver los problemas de la ciudadanía”. En definitiva, “un Gobierno serio y no el Gobierno de Colon, concluyó.
Centros de urgencias cerrados
Durante su visita a Móstoles, el candidato socialista ha denunciado que el gobierno de Ayuso mantenga cerrados 37 centros de urgencias de la región que durante 2019 atendieron a más de 750.000 personas. Un hecho que puede conllevar “problemas serios” como la saturación de los servicios de urgencias de los hospitales.
Finalmente, ha reiterado su apoyo al sector de la hostelería y ha reprobado que el gobierno de Ayuso no les haya proporcionado ayudas directas cuando “hay dinero para hacerlo en el plan de contingencia”. De hecho, Gabilondo ha reiterado su petición al gobierno de la región para que movilice de manera urgente 80 millones de euros en ayudas directas para este sector tan castigado por la pandemia.