Fatima Hamed exige al consejero de Sanidad aclarar las razones que le llevan a suspender la festividad del Sacrificio
Hamed: “la festividad será el 31 de julio, la suspensión de no llevarse a cabo, provocaría que tampoco pudieran traer el ganado a nuestra ciudad”.
Ya tardaba en salir a la palestra, Fatima Hamed exigiendo al consejero de Sanidad, Javier Guerrero que, “aclare, públicamente, las razones que le llevan a suspender una fiesta que es parte de las tradiciones de nuestra ciudad”, alegando que “no llegamos a comprender que, sin estado de alarma vigente, no se celebre”.
Posiblemente a la diputada no le ha quedado claro –o es de difícil comprensión este tema- de quien es la responsabilidad por si surge un nuevo rebrote y quien debe marcar en gobernanza las pautas de las medidas sanitarias hacia la nueva fase de normalidad, cuando ya el presidente anunciaba días atrás que se suspendían todos los eventos o celebraciones de este verano. Si por desgracia surgiese un nuevo rebrote, entonces la señora Hamed, ‘lapidaria’ al consejero al que ahora le exige explicaciones, pidiendo a continuación la dimisión inmediata del señor Vivas.
Por otro lado, la señora Hamed, se ha "autoproclamado ministra" de Agricultura, Pesca y Alimentación, pues su gabinete del Movimiento, se ha hecho eco que el Área de Sanidad mantiene conversaciones con ganaderos de la ciudad para que, “no se realice trámite alguno para la adquisición de ganado ovino y caprino de cara a la festividad del Sacrificio del presente año”, argumentando que la Ciudad a estos “tratantes de ganado”, -según dice la concejala- les advierte de la situación epidemiológica y el alto riesgo de propagación de la covid 19, obviando que, “la festividad será el 31 de julio”, recuerda Hamed, añadiendo que, “la suspensión de no llevarse a cabo, provocaría que tampoco pudieran traer el ganado a nuestra ciudad en tan corto espacio de tiempo”. Fatima Hamed dice que, “la compra y transporte necesita de una planificación que el ejecutivo local desconoce al no aplicarla”.
Nuestra concejala en el Ayuntamiento, habla del perjuicio económico que la suspensión de la fiesta les supone para su actividad, ni el modo de compensar las grandes pérdidas que “va a suponer para su negocio, puesto que en este periodo se produce la mayor parte de las ventas de estos animales”. Creemos que el negocio no se debería de verse resentido, estos señores se pueden reinventar, al contrario, se abriría más el mercado cárnico, puesto que también, aparte de los mencionados “ganaderos”, otros del sector, incluidos estos pueden solicitar de la península el animal sacrificado al Halal, congelado o fresco, encargándose de su distribución y venta al detal.
El MDyC viene a decir que este asunto no debe “ventilarse” de esta manera por el encargado del Área de Sanidad, posiblemente “ocupado en otros menesteres particulares”, la cual califica de “importancia del asunto para miles de ceutíes”, remarcando especialmente, “cuando aún se desconoce si se celebrará o no la Fiesta del Sacrificio”. Por otro lado, no sabemos para los otros miles de ceutís restantes cual será la importancia del asunto.