El Compromiso del PP cuando gobierne es tener una posición fuerte a nivel internacional, para que los aranceles no afecten.
Pedro Sánchez la ha teniendo con la Administración norteamericana y esto al final se acaba pagando la guerra comercial y la está pagando España
Hablando de lo que está pasando en la economía, dice el presidente del PP que conocieron un dato y una situación muy preocupante en cuanto a las exportaciones españolas con Estados Unidos. Casado dice que han conocido la decisión del presidente norteamericano, de gravar productos del Sector agroalimentario español y que va a suponer un coste de 1.000 millones de euros para la economía nacional.
Casado dice que tiene que decir que esos productos, el aceite de oliva o el jamón ibérico o Serrano, “dependiendo de en qué zona se ve el mitin (esto viene en tono jocoso por la visita de Sánchez a Cáceres) son fundamentales, sobre todo no sólo por la creación de empleo, sino también por la capacidad exportadora y la marca España que supone.
El Partido Popular dice que las relaciones con Estados Unidos se tienen que intensificar. Felipe González era un Halligan, estaba en las antípodas ideológicas, pero acabaron llevándose bien, igual que le pudo pasar a Rajoy o Aznar con los respectivos presidentes con los que convivieron. El problema es que, igual que Zapatero tuvo una mala relación con Estados Unidos, Pedro Sánchez la ha teniendo con la Administración norteamericana y esto al final se acaba pagando la guerra comercial y la está pagando España en el sector siderúrgico la de Estados Unidos con China y ahora la guerra arancelaria de Estados Unidos con la Unión Europea la va a pagar también España, si el Gobierno no negocia con las autoridades estadounidenses o no lidera esa negociación en el marco de la Unión Europea.
El Compromiso del partido Popular cuando regrese al Gobierno de España es tener una posición fuerte a nivel internacional, para que estos aranceles con los que amenaza Estados Unidos no afecten a la industria agroalimentaria española y que “nuestros productos conocidos en todo el mundo, como el aceite de oliva o como el jamón ibérico o serrano o como las cuestiones relacionadas con los productos también de conservas o envasados no sufran este tipo de política que empobrece y destruye empleo”, concluye Pablo Casado.