En el partido local consideran que estos hechos dejan un panorama desolador", ya que, no son sólo estos "gigantes" los que se ven "obligados" a abandonar Ceuta, sino que "otros comercios de menor renombre" están corriendo la misma suerte.

Además, señalan que, al margen de la repercusión sobre el conjunto de la actividad económica y más concretamente sobre el empleo, la situación conlleva "un impacto psicológico demoledor", generando la idea en gran parte de la ciudadanía de que "Ceuta está echando el cierre". Por ello, la formación local considera que “es urgente revertir esta situación”.

En opinión del partido que se considera de izquierda, con independencia, a todos los comercios les afecta de manera dramática la "frontera cerrada". Y esto, denuncia Mohamed Mustafa, que:

"Es consecuencia directa de unas decisiones adoptadas con el apoyo de amplios sectores de la población y las instituciones ceutíes".

El diputado afirma que:

"A los partidos políticos y los agentes sociales que secundan la eliminación de la excepción de Schengen no les afecta el cierre de la frontera porque viven en una realidad diferente a la de más de la mitad de la población".

El líder localista asegura que:

“El modelo de Ciudad que es bueno para Ceuta es el de una frontera abierta, fluida y segura, lo mismo que defendía prácticamente toda Ceuta hace sólo un par de años".

En esa línea, su secretario general, vuelve a insistir en que:

“Ceuta no puede ser una Ciudad económicamente muerta que viva en exclusiva de los presupuestos públicos".

Mustafa hace un llamamiento al conjunto de la población:

"Es posible remontar y prosperar económicamente, pero para ello es preciso cambiar radicalmente los planteamientos actuales".