¿Por qué la literatura homosexual ha tardado tanto en publicarse?
Miles de cuentos LGBT para niños no han salido a la luz, ¿por qué?
La palabra “sodomía”, fue utilizada por los religiosos para definir los actos sexuales que no tenían como fin la procreación.
Actualmente, cualquier lector interesado en literatura LGTB, puede encontrar numerosos títulos debido a los cambios sociales que se han experimentado a lo largo de los siglos y décadas. Esto no siempre ha sido así, a pesar de que hayan sido numerosos escritores los que hayan incluido a lo largo de la historia matices, elementos o personajes homosexuales en sus páginas, miles de cuentos para niños o títulos para públicos adultos no han llegado a publicarse al ser catalogados como bárbaros o malditos desde las creencias o perspectivas religiosas.
Como ocurre con todo, los escritos LGTB tienen su origen. Quitando varios ejemplos literarios sobre los mitos de Egipto, que algunos señalan como los inicios de este tipo de obras, en la Grecia Clásica, S.V-IV antes de Cristo, ya aparecen textos explícitos sobre las relaciones homosexuales. Según un estudio realizado por la revista gay CromosomaX, algunos ejemplos serían el del fragmento de Ganimedes y Zeus, donde este último se enamoró del hijo del señor de Troya o el de Jacinto y Apolo, que también ilustra otro capítulo homosexual.
Con la llegada de la Edad Media, S.V-XV, las ideas cambiaron. Las relaciones entre personas del mismo sexo fueron perseguidas y se introdujo la palabra “sodomía”, utilizada por los religiosos para definir los actos sexuales que no tenían como fin la procreación. De hecho la obra “Liber Gommorrhianus” puede denominarse como la primera publicación cristiana, exceptuando La Biblia, que condena al colectivo LGTB.
Con carácter posterior y gracias al Renacimiento, S.XV-XVI, se integran nuevas culturas y se vuelven a encontrar menciones a las relaciones homosexuales en el contenido de las publicaciones. De hecho William Shakespeare, en su obra Eduardo II, señala el amor que el monarca sentía por Gaveston y países como Italia e Inglaterra, fueron precursoras de este tipo de literatura que, en la mayoría de las ocasiones, tuvo que publicarse de forma anónima por el peso existente de las ideologías religiosas.
Conforme la religión fue perdiendo poder y durante el S.XVIII, la homosexualidad continuaba, en muchos aspectos, considerándose maligna y arrastraba multitud de estereotipos, por lo que todavía en esta época, se aludía a la homosexualidad de una forma implícita.
Durante el S.XIX las publicaciones homosexuales siguen restringidas a estas circunstancias sociales, pero a finales de este siglo y a principios del S.XX, la literatura LGTB comienza a expandirse y a prosperar.
Conforme el siglo experimenta el paso de décadas, se van encontrando publicaciones mucho más atrevidas con personajes que cambian de sexo y que mantienen relaciones sexuales con individuos del mismo género y a finales de este siglo y con la entrada del S.XXI, los escritos homosexuales culminan y son recibidos y aceptados completamente por la sociedad.
La homosexualidad deja de interpretarse como una opción personal que conllevará a la infelicidad y deja de relacionarse con la perversión y lo blasfemo. Las relaciones entre personas del mismo sexo dejan de definirse como un camino de tortura y pornográfico y las inclinaciones sexuales hacia individuos del mismo género están normalizadas entre los miembros de la sociedad.
Gracias a los avances morales que la sociedad experimentó a lo largo de la historia, a día de hoy se pueden encontrar en numerosas librerías literatura relacionada con el colectivo LGTB. Los adultos y en concreto los más jóvenes, pueden acceder a estas historias que promueven la igualdad de derechos y de este modo, entender la disparidad sexual y étnica que existe a su alrededor.
Actualmente, existen muchas realidades familiares que deben ser relatadas o descritas en la literatura y ser visibles a nivel exponencial, así la homosexualidad será entendida cada vez más como una opción sexual igual de válida que la tradicional.
A mediados de marzo de este año, un cuento de índole homosexual llamado “El príncipe y el caballero” se publicó en las redes sociales y se hizo viral. Obtuvo más de 29 mil retuits y 73 mil likes. Esta publicación que emocionó a las masas, narra el amor que surgió entre un príncipe y un caballero y ocasiona un giro en la literatura infantil que tan acostumbrada estaba a relatar historias sobre príncipes y princesas.
“El príncipe y el caballero”, es un ejemplo de lo que todos los niños deben y necesitan leer para comprender y aceptar las nuevas realidades sociales y sentimentales que se encuentran en el mundo.