Cara al 10-N, Unidas Podemos es pasado, o gobierna Sánchez o lo hace Casado con Rivera y Vox
Los socialistas han señalado que el PP apenas si tiene presencia en Euskadi y Cataluña. Los concejales que el PSC tiene en la provincia de Barcelona supera a los que suman PP y Ciudadanos en toda Cataluña. Lo mismo ocurre en Vizcaya.
Según La Hora Digital, Pedro Sánchez arranca la precampaña, que en realidad nunca cesó al no haber aceptado los tres partidos de la oposición, PP, CS y UP, los resultados electorales y someter al PSOE a un bloqueo sin precedentes en la Democracia española, y europea. Tras escribir una carta épica a los militantes arengándoles a volver otra vez a crecerse en las urnas frente a los retos, recibió sin fisuras el apoyo de la dirigencia socialistas y barones territoriales en el Comité Federal donde volvió a apelar a la fuerza militante y a mirar al 10N con propuestas y "no perder ni un minuto en reproches" ("Podemos es pasado"). “España necesita un Gobierno moderado, estable y capaz de transformar y hacer frente a los grandes retos de nuestros tiempos”, dijo el líder de los socialistas. "O gobierna Sánchez, o gobierna el PP con el apoyo de CS y el programa de la extrema derecha de Vox", dijo una fuente socialista.
Movilizar otra vez a las bases socialistas como auténtico motor progresista de cambio y progreso justo, calificando a su partido como el único capaz de transformar el país y mirar hacia delante haciendo frente a los grandes retos de nuestros tiempos. Transición ecológica, Agenda 2030, Brexit, proceso separatista y la desaceleración económica europea, entre otros. El intento de entenderse con UP ya es pasado y pide no perder tiempo en “reproches” y mirar al 10N para explicar a la gente que España necesita "Gobierno transformador, estable y moderado". Y el PSOE es el único capaz de ofrecérselo frente a la unión de las derechas y liberales con la extrema derecha para gobernar con las ideas ultras de regresión, como así se está viendo y viviendo en Andalucía y Madrid.
Sánchez, con su fuerza interna más que consolidada, ha vuelto a escenificar el poder de las bases y a ellas recurre para poner en marcha, cara el 10N, el potente motor socialista que renace en los peores momentos cuando se están cuestionando, como nunca se había hecho, los resultados electorales aplastantes del 28Z. El PSOE, ha dicho, “es la única fuerza transformadora de este país” que basa su fuerza en el crecimiento justo y la distribución de la riqueza.
La decisión de la Ejecutiva, y del propio Presidente, de no someterse al chantaje del líder de Unidas Podemos ha vuelto a fortalecer el liderazgo del Secretario General, a quien la insistencia de “pedir sillones para sí o para su círculo familiar o de amigos” del líder morado, le delató de tal manera que Sánchez llegó a decir ante los medios que, “entregar ministerios de la importancia de Hacienda, Trabajo o Ciencia y Transición Ecológica” -a fuerza de imposición y chantaje- “a gente inexperta y con diferente visión de los intereses de Estado” (Crisis Catalana y separatismo) “no le dejaría dormir por la noche, ni a él ni al 95% de los españoles”, dijo el presidente en funciones, Pedro Sánchez. La coalición con Unidas Podemos, con un perfil político y sicológico como el de Pablo Iglesias, que manifestó querer cogobernar casi de igual a igual “habrían dado lugar a un ejecutivo inestable abocado, más pronto que tarde, a un adelanto electoral”. Y lo que España necesita dice el SG socialista es “un gobierno estable y moderado”.
La intervención del líder socialista en Naciones Unidas, en lugar destacado, hablando en la Cumbre Climática y el desafío a las hambrunas y enfermedades en el mundo, debido a la cuestión ecológica, le han supuesto un nuevo espaldarazo internacional, cuando aquí en España, los tres líderes novatos, Casado, Rivera e Iglesias, se han agrupado para bloquear, sin argumento creíble y sin alternativa, a un gobierno, aplastantemente vencedor en las elecciones del 28A. Algo, tan inédito, que en Europa siguen sin entender. Incluso a los corresponsales extranjeros les cuesta explicarlo a sus medios. Que Rivera, líder de un partido supuestamente liberal, de centro, haya preferido abrazarse a la extrema derecha, darle entrada en las instituciones, y gobernar plegado a sus ideas regresivas e incluso “filo-fascistas”. Es tan inexplicable que los propios dirigentes fundadores de Ciudadanos, se han ido en desbandada del propio partido. Lo mismo le sucede a Iglesias, que se ha quedado solo, y sus confluencias se preparan desde otras trincheras.
También la sentencia del Tribunal Supremo sobre la definitiva exhumación del cadáver de Franco del Valle de los Caídos y su traslado al Palacio de El Pardo, ha supuesto otro refuerzo a la credibilidad y el liderazgo de Sánchez, un presidente que según insisten sus dirigentes, cumple su palabra le cueste lo que le cueste. Otro hito, que ha vuelto a enardecer a las tres derechas que han salido en tromba con argumentos tan endebles como que Sánchez en realidad dijo lo de la exhumación con la boca pequeña y nunca quiso sacarlo del Valle. Igual de endebles como que había pactado, la banda de Sánchez, con los populistas Podemos, con los filoetarras y con los separatistas catalanes. Para Casado y Rivera, todo era un paripé y la banda de Sánchez ya tenía los "pactos de la vergüenza bajo el brazo, traicionando con ellos a España". ¿Tendrán algo que decir en esta nueva campaña? ¿Podrán reconocer sus mentiras? O les pasará como Aznar con la existencia de armas de destrucción masiva que sirvió de excusa para masacrar a cientos de miles de civiles en Irak. Aznar jamás lo reconoció, su delfín y heredero, Casado no lo hará. Rivera definitivamente no sabe por dónde se anda. E Iglesias, dogmático tal como Sánchez le tildó, preferirá morir matando, como su antecesor, mentor y admirado Anguita. En cuanto al sexto en el tablero, Íñigo Errejón, de momento es una incógnita, aunque ya ha avanzado que entra en la contienda para "ayudar a consolidar un gobierno progresista (se entiende que socialista)". Esperemos a los resultados, que muchas veces cambian las intenciones. "En este momento, votar que haya gobierno cuanto antes es votar PSOE", ha dicho claramente una fuente socialista a este medio.
Los barones y baronesas territoriales están por la labor una campaña basada en propuestas con los mimbres necesarios para la construcción de un gobierno estable que huya de los reproches y aumente su fuerza para responder a las necesidades sociales de los españoles con más leyes como las aprobadas durante el año que el Ejecutivo socialista ha gobernado. Más pensiones, más prestaciones sociales, más protección laboral, retrogresión de los recortes de Rajoy y el PP, mejores salarios, reducir la desigualdad, la pobreza infantil, igualar las oportunidades en Educación, Sanidad, Universidad, más inversión en Ciencia y Tecnología, más inversión en Transición Ecológica, dotar las leyes de protección Integral de la Mujer, etc. Todos han estado de acuerdo en que la falta de responsabilidad del PP y Cs, así como las imposibles imposiciones de UP, han conducido irremisiblemente a las nuevas elecciones, por tanto coinciden en que las urnas son la bendición de la Democracia. "Ningún demócrata puede decir que está hastiado y por eso no vota. Este pensamiento es retrógrado y juega a favor de la derecha. Si están hastiados, con más motivo para ir a votar, para decir alto y claro quién gana las elecciones y quien debe gobernar y evitar que vuelva a haber más bloqueos", dice a este medio una fuente socialista cercana al Ejecutivo.
"Somos un partido de izquierda que representa la centralidad", les ha dicho Sánchez al centenar de miembros del Comité Federal. La estrategia de campaña del PSOE va dirigida a señalar al PP como el principal adversario. O gobierna Sánchez o lo hace Pablo Casado con el apoyo de Ciudadanos y la ultraderecha de Vox. Sánchez, ante su Comité Federal prefirió no referirse a los partidos que dicen estar más a la izquierda que los socialistas. Ni mencionó a Iglesias ni a Errejón. De este último ha manifestado ante las preguntas de los medios, que le parece más cordial en el trato y ha dado a entender que con él seguramente costaría menos trabajo entenderse. No obstante, el Psoe sale a ganar contundentemente las elecciones para evitar al máximo la posibilidad de bloqueo.
Sánchez ha pedido a sus dirigentes que se olviden de los reproches y pongan el foco en lo importante: “hacer una campaña en positivo que sirva para explicar el proyecto que el PSOE tiene para España y que está avalado con hechos, no sólo con palabras, ya que llevan gobernando España 15 meses, además de dirigir numerosos ayuntamientos y Comunidades Autónomas”.
Para avalar la fuerza socialista territorial ha señalado que el PP apenas si tiene presencia en Euskadi y Cataluña. Sólo el número de concejales que el PSC tiene en la provincia de Barcelona supera a los que suman PP y Ciudadanos en toda Cataluña. Y lo mismo ocurre en la provincia de Vizcaya. Tras hablar en el Comité durante cuarenta minutos, más las intervenciones sumatorias de los dirigentes que han tomado la palabra, unido a la carta arengando a las bases que envió esta semana a casi doscientos mil militantes socialistas, el SG ha dado el pistoletazo de salida a una precampaña que en realidad nunca ha parado, al haberse negado los otros partidos a aceptar los resultados. “El partido socialista -ha dicho uno de los participantes a este medio- cuando pone sus motores en marcha es una fuerza transformadora para la sociedad imparable. Se trata de llevar a España a la regresión y el fascismo, o a donde la estamos llevando desde hace un año: a reducir desigualdades y a generar cobertura social para los más vulnerables, dar progreso y justicia social”