La familia del malogrado guardia civil, Brain Abderraham Laarbi, que feneció el pasado 12 de junio, solicita una la celebración de un acto de conciliación, previo a la querella criminal contra, Sandra López Cantero, la Asociación Búscome y la Plataforma Feminista de Ceuta, como responsables civiles subsidiarios, por un presunto delito de injurias y calumnias con publicidad, por las declaraciones vertidas en una concentración contra la violencia de género, dos días después de la muerte del guardia civil, donde se manifestaba:

“Y luego dicen que parte de la sociedad no es machista. Lo es, y lo es en el primer momento que buscan minimizar la violencia de género y justificar un intento de ASESINATO. Estoy cansada de escuchar excusas y motivos que intentan disfrazar lo que ha ocurrido en Ceuta. Porque quieran o no, un hombre ha intentado, delante de su hijo, acabar con la vida de su mujer. Él se ha creído con la potestad suficiente como para lanzar contra ella 4 disparos, que como he llegado a leer, únicamente fueron dirigidos hacia las piernas…”

Aparte, Sandra López, colgó en su Facebook el manifiesto antes de que se levantase el secreto de sumario donde la titular del Juzgado Nº4, en la sentencia de archivo decía que: “En el presente caso, nos encontramos ante versiones contradictorias de la propia denunciante la cual, ante la Jefatura de la Policía Nacional manifestó (…) Las pruebas, más que evidentes, demuestran que ese único disparo lesionó, una vez se había disparado Brahim, a la denunciante, con el infortunio de causarle lesiones en ambas piernas (…) la causa además ha de ser archivada habida cuenta del fallecimi al solicitarle la familia que pidiesen perdón o disculpasento de la persona denunciada, también procede el archivo por no ser los hechos constitutivos de un delito de violencia de género sino de un cúmulo de adversidades que han terminado en la forma descrita en el atestado policial”.

Por otro lado, la familia solicita que pidan perdón y la cantidad de cuarenta mil euros como indemnización por daños y perjuicios y gastos ocasionados a los hermanos del fallecido y calumniado Brahim Abderraham Larbi, siendo intención de los mismos donar dicha cantidad para una causa humanitaria relacionada con la infancia en memoria del difunto. 

Según manifestó la portavoz familiar Mónica Tenorio en su día y de ahí viene el dolor de la familia que, “Brahin tuvo un juicio paralelo, un juicio social y cruel sin escrúpulos, un juicio donde no se respeta la presunción de inocencia y estando el cuerpo aún caliente se le condenó, se le tacho de maltratador, violento, mancillaron su nombre. Aquellas que lo hicieron no se lo pensaron dos veces (…) sin contrastar, se echaron a la calle a manifestar y condenar a Brahin, haciendo daño a sus familiares y amigos”. 

Tenorio recuerda que, cuando la familia solicitó a las partes implicadas que pidiesen perdón o disculpas, ahí hubiese terminado todo, pero les reprueba que, “fueron soberbias y les pudo el ego..., porque las personas humildes piden perdón y rectifican y esto les hubiera honrado. Ellas no lo hicieron”, y añade que “han mostrado una falta de humildad, nada de humanidad, carencia de empatía, ausencia de solidaridad y poca profesionalidad y como dicen muchísimas mujeres, no nos representan”.

Tenorio advierte que, “hay que ser consecuentes y todo acto tiene consecuencias, ahora hay sacar pecho y asumirlas. No se puede calumniar, difamar, mancillar y condenar a inocentes”.