Como todos recordaremos, el día 18 de noviembre de 2019, una furgoneta con 52 migrantes a bordo, de los cuales eran 34 hombres y 16 mujeres, también había dos menores, se saltó los controles de la frontera de El Tarajal. El conductor detenido responde a las siglas, MREA, nacido año 1981 en Marruecos.  Se le aplican los cargos de atentado contra la autoridad y contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.

Pues bien, hoy 23 de febrero, puesto que la Fiscalía le pedía una pena de más de 20 años, el marroquí se ha declarado culpable siendo condenado a 10 años, 6 meses y un día de prisión por la Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta, aplicándose los cargos ya mencionados, añadiéndole el de conducción temeraria, aparte de una sanción económica de tres mil euros y retirada del permiso de conducir durante ocho años.

El incidente ocurrió pasadas las dos de la mañana. La furgoneta después de saltarse el control del pasaporte y revisión del vehículo por la mehania marroquí, cogió velocidad en el tramo que hay entre controles, embalándose hacia la cancilla, y reventándola paso de largo por delante de la garita de la Policía española hasta llegar al badén que hay delante del control de la Guardia Civil, donde se supone que pegaría un buen bote, de ahí se lo salta saliendo a la rotonda y se detiene un kilómetro más adelante, sobre el cruce de Loma Colmenar.

De los 52 migrantes, 4 fueron trasladados al Hospital Universitario, dos por esguince, uno por dolor abdominal y otro por vómitos. Cuando iba a ser detenido el conductor esgrimió un chuchillo a los agentes. Todo esto en una noche propicia de fuerte temporal de lluvia y viento.